El gobierno de la ciudad eliminó los peritos verificadores de obras

Mediante un decreto, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió prescindir de los peritos independientes responsables de verificar las obras en el distrito. El ingeniero e inspector Edgardo Castro dialogó con Radio Sur sobre el peligro de esta resolución que da marcha atrás 14 años.

“Hace unos años como todo era un descontrol en la ciudad (y sigue siéndolo) se planteó el tema de los peritos verificadores”, comenzó explicando el ingeniero e inspector de la Ciudad, Edgardo Castro.

Según el ingeniero cuando “el inspector va a una obra tiene una multiplicidad de conflictos que visualizar, es complejo y se le puede escapar alguna cosa”. Entonces los peritos verificadores “están para que si un profesional o una empresa presentan una documentación para que le habiliten el desarrollo de una obra, este pueda constatar la realidad entre los planos y la realidad de la obra. Firmaba una pericia y el inspector cuando venía sabía a que ajustarse”.

En ese sentido destacó que cuando llegaba a la obra ya tenía “la información precisa de que acá podían construirse 1500 metros cuadrados, por decir un número. Y sabía que eso no se podía modificar. Esa era la idea”. Pero “¿Ahora qué pasa?”, se preguntó Castro y respondió: “Eso le generó al gobierno una cantidad enorme de problemas porque limita mucho los manejos extraños en las obras. Entonces quedaba constatado por la pericia que el gobierno después en la práctica incumplía con la aplicación de la norma”.

Al haber una pericia previa “¿cómo se defiende el funcionario que permitió eso después? Como eso genera serios problemas para algunas personas se eliminaron los peritos”, dijo el entrevistado.

Castro fue consultado también por el rol de la Agencia Gubernamental de Control a cargo del mayor retirado, Juan José Gómez Centurión. Al respecto planteó que “la Agencia se constituyó como organismo autónomo para controlar las obras, comercios, etcétera. Pero en realidad funciona como un aparato militarizado”.

“Nosotros hemos pasado la experiencia de trabajar un mes ahí y es un trato brutal el que hay con la gente”, dijo y se explayó: “Se hace lo que se les ordena y no lo que la ley dice. Además el personal está contratado en situación precaria lo que no garantiza para nada al ciudadano la seguridad del objeto a llevar adelante en la inspección”.

El ingeniero concluyó con contundencia: “En realidad, los organismos de control hoy en la Ciudad no existen. Porque las actividades que los inspectores llevan adelante después los funcionarios por encima hacen cualquier cosa”.

Fuente: Notas.org.ar


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