- Archivo
- 18.07.2014
Tomás Gagero, de Onda Vaga: “El mainstream tal vez no está preparado para nosotros”
Por Sebastián Scigliano
Fruto de la reunión de músicos de varias bandas - Doris, Michael Mike, Satélite Kingston – hace ya unos cuantos años que Onda Vaga crece y crece, a fuerza de tomarse las cosas con calma y de sostener una propuesta artística sencilla pero franca, directa y sin dobleces. Con su tercer disco, Magma elemental, nominado en los premios Gardel en la curiosa categoría de “Reggae y música urbana”, este sábado se preparan para liderar la primera Fiesta Vaga, una celebración que gira en torno a ellos, sus gustos y sus amigos. Tomás Gaggero, uno de los integrantes del grupo cuenta de qué va eso y cómo llegaron a ser la banda desconocida más conocida del medio local.
¿En qué momento de la banda están?
En uno muy bueno, en principio, aunque eso no explica mucho. Estamos como en una sierra, caminando, con varios senderos que se bifurcan, de los que quedan muchos por subir y muchos por bajar. Estamos proyectando mucho cada uno; la banda ya tiene tres discos, pero a mí me gustaría que tenga diez. Da para mucho el camino para recorrer y experimentar.
Ustedes empezaron como un proyecto relajado, que se proponía tomarse la música con otro tiempo, que no es el de la urgencia de la industria. Sin embargo, rápidamente lograron una notoriedad considerable. ¿Qué conservan de esa idea original hoy?
Es que es el momento en el que estamos, viviendo eso que nos está pasando. Nos dimos cuenta de que haciendo lo que nos pinta nos fue bien, y que por lo tanto tenemos que seguir en esa línea, haciendo lo que nos surge y explorando. Justamente, lo poco pretensioso radica un poco en eso, en que esto sea lo que sea, que sea la música que nos gusta hacer sin ninguna presión, con los tiempos y las formas de verdad.
¿Y sienten que viene siendo así, que hacen la música que quieren?
Sí, estamos en eso pero, como todo, uno se puede confundir, y ahí también está la riqueza de hacer lo que queramos, porque vamos para adelante y buscamos, y nos equivocamos, y buscamos por otro lado. Eso fue lo que hicimos, lo que no significa que sea lo mejor que pudo ser.
¿Cómo los tomó la nominación a los premios Gardel? Sobre todo por la terna en la que los nominaron.
En principio, claro que nos gustó, pero a la vez no significa nada, como todos los premios, a la vez lo dejamos pasar. De hecho, me había olvidado hasta que me lo acabás de recordar.
¿Pero hacen reggae y música urbana, ustedes?
Reggae no, música urbana puede ser.
Por ahí la confusión también viene de algo que pasa con ustedes, que es que son como un concepto: hay bandas que pueden describirse como “suenan como Onda Vaga”.
No nos pasa eso de que nos digan tanto esas cosas, como que hay bandas que suenan coimo nosotros, salvo cuando vemos una banda y es muy obvio y entonces sí nos damos cuenta. Lo que pasa es que Onda Vaga es también medio indefinible. Es cierto que en el mundo del rock no estaba esa chance, de hacer lo que hacemos nosotros, o estaba pero nadie se animaba a hacerlo. Lo que nos define más que nada es la forma instrumental que asumimos, aunque es vieja, también, es más una recuperación que una innovación. También pasa que todas las bandas que son un poco distintas se convierten en referencia. Se puede decir también, ponele, “onda Babasónicos”, u “onda Los Gatos”. Todas las bandas que forjan su identidad terminan siendo de alguna forma referenciales.
¿Cómo se llevan con la independencia?
Nos llevamos bien, no sé cómo sería de otra forma. Es obvio que de no ser independientes tendríamos otro empuje de algunos medios, por decirlo de alguna forma. Veo que otras bandas que están con algún sello que pisa fuerte suenan hasta en el quiosco.
Sin embargo, el tipo de propuesta que tienen casi que necesita de la independencia.
Sí, es cierto eso. El mainstream tal vez no está preparado para Onda Vaga. También nos gusta que las cosas que se dan, se dan porque la gente se toma el trabajo de escucharnos, o de recomendárselo a un amigo, por ejemplo. Es compartir algo que no está servido completamente. Eso sí está bueno, porque también pasa que te encontrás escuchando temas en los ringtones de los celulares y te pudre, te meten las cosas hasta por las orejas, eso cansa, también.
¿Te parece que la forma en la eligieron hacer crecer su proyecto, por afuera de ciertos circuitos de la industria, es en parte algo generacional?
No sé, siempre hubo gente haciendo la música que más le gusta, o la que le sale, sin pensar en otra cosa, y con buen criterio. Sí es cierto que nosotros nos encontramos con unos recursos para poder hacer eso que antes no había. Ahora podemos hacernos escuchar igual, que antes era mucho más difícil. Eso sí es parte de la época en que vivimos.
¿Qué va a tener de distinto el show del sábado?
Es en el marco de una fiesta que armamos, y todo va a estar más o menos manejado por nosotros, los invitados, la gente que va a tocar, y las sorpresas. Estamos con todo porque hace mucho que no tocamos, y extrañamos eso también.
Fruto de la reunión de músicos de varias bandas - Doris, Michael Mike, Satélite Kingston – hace ya unos cuantos años que Onda Vaga crece y crece, a fuerza de tomarse las cosas con calma y de sostener una propuesta artística sencilla pero franca, directa y sin dobleces. Con su tercer disco, Magma elemental, nominado en los premios Gardel en la curiosa categoría de “Reggae y música urbana”, este sábado se preparan para liderar la primera Fiesta Vaga, una celebración que gira en torno a ellos, sus gustos y sus amigos. Tomás Gaggero, uno de los integrantes del grupo cuenta de qué va eso y cómo llegaron a ser la banda desconocida más conocida del medio local.
¿En qué momento de la banda están?
En uno muy bueno, en principio, aunque eso no explica mucho. Estamos como en una sierra, caminando, con varios senderos que se bifurcan, de los que quedan muchos por subir y muchos por bajar. Estamos proyectando mucho cada uno; la banda ya tiene tres discos, pero a mí me gustaría que tenga diez. Da para mucho el camino para recorrer y experimentar.
Ustedes empezaron como un proyecto relajado, que se proponía tomarse la música con otro tiempo, que no es el de la urgencia de la industria. Sin embargo, rápidamente lograron una notoriedad considerable. ¿Qué conservan de esa idea original hoy?
Es que es el momento en el que estamos, viviendo eso que nos está pasando. Nos dimos cuenta de que haciendo lo que nos pinta nos fue bien, y que por lo tanto tenemos que seguir en esa línea, haciendo lo que nos surge y explorando. Justamente, lo poco pretensioso radica un poco en eso, en que esto sea lo que sea, que sea la música que nos gusta hacer sin ninguna presión, con los tiempos y las formas de verdad.
¿Y sienten que viene siendo así, que hacen la música que quieren?
Sí, estamos en eso pero, como todo, uno se puede confundir, y ahí también está la riqueza de hacer lo que queramos, porque vamos para adelante y buscamos, y nos equivocamos, y buscamos por otro lado. Eso fue lo que hicimos, lo que no significa que sea lo mejor que pudo ser.
¿Cómo los tomó la nominación a los premios Gardel? Sobre todo por la terna en la que los nominaron.
En principio, claro que nos gustó, pero a la vez no significa nada, como todos los premios, a la vez lo dejamos pasar. De hecho, me había olvidado hasta que me lo acabás de recordar.
¿Pero hacen reggae y música urbana, ustedes?
Reggae no, música urbana puede ser.
Por ahí la confusión también viene de algo que pasa con ustedes, que es que son como un concepto: hay bandas que pueden describirse como “suenan como Onda Vaga”.
No nos pasa eso de que nos digan tanto esas cosas, como que hay bandas que suenan coimo nosotros, salvo cuando vemos una banda y es muy obvio y entonces sí nos damos cuenta. Lo que pasa es que Onda Vaga es también medio indefinible. Es cierto que en el mundo del rock no estaba esa chance, de hacer lo que hacemos nosotros, o estaba pero nadie se animaba a hacerlo. Lo que nos define más que nada es la forma instrumental que asumimos, aunque es vieja, también, es más una recuperación que una innovación. También pasa que todas las bandas que son un poco distintas se convierten en referencia. Se puede decir también, ponele, “onda Babasónicos”, u “onda Los Gatos”. Todas las bandas que forjan su identidad terminan siendo de alguna forma referenciales.
¿Cómo se llevan con la independencia?
Nos llevamos bien, no sé cómo sería de otra forma. Es obvio que de no ser independientes tendríamos otro empuje de algunos medios, por decirlo de alguna forma. Veo que otras bandas que están con algún sello que pisa fuerte suenan hasta en el quiosco.
Sin embargo, el tipo de propuesta que tienen casi que necesita de la independencia.
Sí, es cierto eso. El mainstream tal vez no está preparado para Onda Vaga. También nos gusta que las cosas que se dan, se dan porque la gente se toma el trabajo de escucharnos, o de recomendárselo a un amigo, por ejemplo. Es compartir algo que no está servido completamente. Eso sí está bueno, porque también pasa que te encontrás escuchando temas en los ringtones de los celulares y te pudre, te meten las cosas hasta por las orejas, eso cansa, también.
¿Te parece que la forma en la eligieron hacer crecer su proyecto, por afuera de ciertos circuitos de la industria, es en parte algo generacional?
No sé, siempre hubo gente haciendo la música que más le gusta, o la que le sale, sin pensar en otra cosa, y con buen criterio. Sí es cierto que nosotros nos encontramos con unos recursos para poder hacer eso que antes no había. Ahora podemos hacernos escuchar igual, que antes era mucho más difícil. Eso sí es parte de la época en que vivimos.
¿Qué va a tener de distinto el show del sábado?
Es en el marco de una fiesta que armamos, y todo va a estar más o menos manejado por nosotros, los invitados, la gente que va a tocar, y las sorpresas. Estamos con todo porque hace mucho que no tocamos, y extrañamos eso también.
- SECCIÓN
- Archivo
COMENTARIOS