Legisladores porteños cuestionaron el aumento del endeudamiento del gobierno de la Ciudad

Aseguraron que fue triplicado por el macrismo en los últimos seis años y advierten sobre vencimientos de intereses y amortizaciones muy concentrados en el corto plazo de una deuda que no responde a las necesidades financieras del distrito más rico del país.

En diálogo con Télam, el legislador porteño del Frente para la Victoria Gabriel Fuks señaló que el gobierno porteño "está tomando deuda para pagar deuda" y estimó que esta llega, aproximadamente, a 2.500 millones de dólares.

"La recaudación es altísima, el ABL subio ininterrumpidamente, las tarifas subieron, no es que todo está congelado y el gobierno porteño se endeuda", sostuvo, al tiempo que agregó que "nosotros no nos oponemos a tomar deuda siempre que tenga un destino claro, por ejemplo obras públicas".

Sin embargo, señaló que "el último pedido de deuda efectuado por el gobierno porteño era para construir centro de higiene urbanos y ese dinero lo desvió a los camiones de las empresas recolectoras de residuos". "Estamos muy preocupados porque la deuda no tiene un destino claro y responde a necesidades financiera del gobierno de la Ciudad", agregó Fuks.

En ese marco, indicó: "Un dato muy importante, el último bono que se emitió establece tribunales de Inglaterra, lo que es perverso ya que se hizo el mismo día en que el juez Thomas Griesa desestimó el stay pedido por Argentina", respecto al fallo que benefició a los fondos buitre.

Por su parte, José Cruz Campagnoli, legislador porteño por Nuevo Encuentro e integrante de la Comisión de Hacienda, advierte que el jefe porteño Mauricio Macri "tomó a la Ciudad de Buenos Aires desendeudada en términos generales, con una deuda que era de 500 millones de dólares, y hoy es de 1960 millones".
"Bajo su gobierno, la deuda aumentó un 300 por ciento".

"Y eso en un contexto donde el presupuesto de la Ciudad pasó de 13.000 millones en 2008 a 60.000 millones ahora. La mayoría de los nuevos créditos que tomo como deuda son para pagar intereses de deudas anteriores o para gastos corrientes, y en el mejor de los casos, para financiar obras que se podrían haber hecho en pesos", agregó.

Además esto sucede -agrega Campagnoli- en un contexto en el cual la Argentina afronta el pago de su deuda externa: "La Ciudad no tiene necesidad ni de importa ni de financiar el turismo ni de pagar servicios de la deuda de hace treinta años. El Estado Nacional sí debe hacerse de dólares de alguna forma para cumplir sus compromisos".

"Lo que Carlos Menem hacía com bombos y platillos, porque tenía consenso social, Macri lo hace en silencio. Se endeuda en dólares, construye una idea de gobierno modelo sin poner en desnudo cuál es su verdadera ideología y desfinancia la salud pública, la educación y la vivienda, y compromete a futuro a la Ciudad en dólares, porque en quince años la deuda puede terminar con todo el presupuesto", agregó.


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