Se presentó en la Legislatura el proyecto sobre viviendas ociosas

Se presentó en la Legislatura Porteña un Proyecto de Ley de Políticas de Incorporación de inmuebles ociosos. Esta normativa inédita, intenta contribuir a solucionar el problema de vivienda de los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires y regular el mercado, limitando la especulación inmobiliaria. Según los últimos datos censales, 1 de cada 4 porteños sufre de un déficit de vivienda. De la misma fuente, surge también que 1 cada 4 inmuebles se encontraba desocupado el día censo.

En tal sentido, el diputado Pablo Bergel explicó que: "en la Ciudad hay 340.000 viviendas vacías“, y agregó que "con solo la mitad de esas viviendas se solucionarían el 100% de las necesidades habitacionales insatisfechas de habitantes de la Ciudad".

Facundo Di Filippo, miembro del Colectivo por la Igualdad, denunció que "4.000 familias son desalojadas por año en la ciudad dando lugar a un proceso de extractivismo urbano donde se desplazan poblaciones y se apropia la renta como las empresas mineras transnacionales hacen en la cordillera".

Jorge Abasto, miembro de la Coordinadora de Inquilinos de Buenos Aires (CIBA), acompañó y adhirió a la presentación del proyecto y destacó que: "hoy en día no hay ningún tipo de regulación para el sector inmobiliario que inventa nuevas exigencias para dificultar el acceso a la vivienda a los inquilinos" y agregó que "las inmobiliarias cada día exigen nuevo requisitos como la doble garantía".

Por su parte, el Arq. Raúl Fernandez Wagner, de la Universidad Nacional General Sarmiento, celebró la presentación del proyecto de ley y destaco que "debemos pensar la ciudad de Buenos Aires dentro de la región metropolitana que contiene 15 millones de habitantes”, y agregó “la necesidad de regular el mercado de inmuebles en la Ciudad”.

El legislador Gustavo Vera, coautor del proyecto, recalcó que "este proyecto resulta “liberal” respecto de normativas mucho más radicales existentes en países europeos con monarquías y gobiernos de derecha”. Vera agregó que "el modelo de ciudad del macrismo es un modelo de negocios, excluyente, privatista y expulsivo de los sectores más vulnerables".

El proyecto presentando incorpora en la normativa de la Ciudad la función social y ambiental de la propiedad. Contempla la creación de una Oficina y Registro de Inmuebles de la C.A.B.A.

La propuesta crea impuestos progresivos sobre los inmuebles ociosos, tomando como base el impuesto territorial.

Asimismo, el Estado podrá utilizar inmuebles deshabitados o no utilizados en forma permanente por 6 meses para destinarlos a solucionar problemas de vivienda y destinarlos al mercado de alquiler.

Los propietarios que lo deseen también podrán ceder voluntaria y temporalmente al estado inmuebles para que éste gestione su alquiler.

Se propone la creación de un Fondo para Políticas de Vivienda y se establecen líneas de crédito para la rehabilitación de inmuebles y beneficios impositivos para aquellos propietarios que incorporen sus viviendas al mercado de alquiler.