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- 17.06.2014
La Universidad abre la diplomatura en Ajedrez, un juego que ofrece un “mundo mágico” para la enseñanza
El ajedrez abre las puertas de un mundo colmado de leyendas y enseña a pensar, por eso cada vez más escuelas lo usan como herramienta de aprendizaje, lo que llevó a la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref) a abrir el próximo semestre una diplomatura para formar instructores.
Carolina Luján, que dirige el Programa de Ajedrez en la Untref, dijo que “para enseñar no se necesita ser un ajedrecista solo hace falta animarse a entrar y jugar en un mundo apasionante”.
“Lejos de ser solo un juego de miles de conexiones matemáticas, el ajedrez tiene respuestas históricas, geográficas y mitológicas para quien se anime a entrar en ese mundo, por eso es cada vez más un aliado del aprendizaje”, dijo Luján a Télam, durante el Congreso Nacional de Ajedrez, que se realizó esta semana en el Centro Cultural Borges.
La ajedrecista coordina el Programa UNTREF-Ajedrez de competencias internas y, en representación de la universidad, participa en la Liga Nacional de Ajedrez, integrado por 15 jugadores federados que se desempeñan en las distintas categorías.
El ajedrez “desarrolla la capacidad cognitiva de los chicos como la memoria y la concentración y además forma los valores que aporta la práctica de cualquier deporte, como el compañerismo, la competencia saludable y el trabajo en equipo”, señaló.
“La didáctica de materias como geografía, historia y lengua lo tienen como un aliado más allá de todo lo que puede aportar a las ciencias duras el tablero de ocho por ocho casillas, sus diagonales y las múltiples combinaciones matemáticas”, sostuvo Luján.
“Una de las leyendas más lindas sobre el ajedrez es la de Sissa, un personaje que le regaló el juego a un rey de la India llamado Sheram, que había perdido la alegría por la muerte de su hijo en la guerra. El rey jugó hasta recuperar la alegría y lo quiso compensar”, contó la ajedrecista.
Sissa pidió una recompensa que para el rey era muy pequeña: que pusiera un grano de trigo en el primer cuadro del tablero, dos, en el segundo, cuatro en el tercero, y así sucesivamente.
El resultado era un cálculo en granos de trigo imposible de pagar “ni con todo el oro de la Tierra”, dijo Luján al relatar una leyenda que, según la maestra, “atrapa a los chicos tan solo cuando hablamos del origen y la potencialidad del juego de ajedrez”.
No obstante, “no se sabe con certeza el origen del ajedrez: hay quienes aseguran que proviene de India, otros de Egipto o de China; pero es sabido que sufrió modificaciones, y al menos se lo vincula al juego conocido como `chaturanga`, en el que participan cuatro jugadores y su juego tiene connotaciones religiosas”.
Está demostrado que este juego se practicaba en la India mucho antes del siglo VII y tenía como particularidad que el rey, pese a ser la pieza más importante, no podía hacer nada sin sus súbditos, lo que, como en el ajedrez, “lo convierte en un juego que se basa en la construcción en conjunto”, sostuvo la ajedrecista.
“La diplomatura en ajedrez de la UNTREF comenzará el semestre próximo y está destinada a instructores, maestros y asistentes de ajedrez”, dijo Gabriel Asprella, secretario de Extensión Universitaria, de esa casa de estudios.
“La idea de esta diplomatura no es la formación de jugadores `de elite` sino la enseñanza sistematizada de este juego de estrategia para el uso en la escuela, el club, la biblioteca y otras instituciones”, precisó Asprella.
Carolina Luján, que dirige el Programa de Ajedrez en la Untref, dijo que “para enseñar no se necesita ser un ajedrecista solo hace falta animarse a entrar y jugar en un mundo apasionante”.
“Lejos de ser solo un juego de miles de conexiones matemáticas, el ajedrez tiene respuestas históricas, geográficas y mitológicas para quien se anime a entrar en ese mundo, por eso es cada vez más un aliado del aprendizaje”, dijo Luján a Télam, durante el Congreso Nacional de Ajedrez, que se realizó esta semana en el Centro Cultural Borges.
La ajedrecista coordina el Programa UNTREF-Ajedrez de competencias internas y, en representación de la universidad, participa en la Liga Nacional de Ajedrez, integrado por 15 jugadores federados que se desempeñan en las distintas categorías.
El ajedrez “desarrolla la capacidad cognitiva de los chicos como la memoria y la concentración y además forma los valores que aporta la práctica de cualquier deporte, como el compañerismo, la competencia saludable y el trabajo en equipo”, señaló.
“La didáctica de materias como geografía, historia y lengua lo tienen como un aliado más allá de todo lo que puede aportar a las ciencias duras el tablero de ocho por ocho casillas, sus diagonales y las múltiples combinaciones matemáticas”, sostuvo Luján.
“Una de las leyendas más lindas sobre el ajedrez es la de Sissa, un personaje que le regaló el juego a un rey de la India llamado Sheram, que había perdido la alegría por la muerte de su hijo en la guerra. El rey jugó hasta recuperar la alegría y lo quiso compensar”, contó la ajedrecista.
Sissa pidió una recompensa que para el rey era muy pequeña: que pusiera un grano de trigo en el primer cuadro del tablero, dos, en el segundo, cuatro en el tercero, y así sucesivamente.
El resultado era un cálculo en granos de trigo imposible de pagar “ni con todo el oro de la Tierra”, dijo Luján al relatar una leyenda que, según la maestra, “atrapa a los chicos tan solo cuando hablamos del origen y la potencialidad del juego de ajedrez”.
No obstante, “no se sabe con certeza el origen del ajedrez: hay quienes aseguran que proviene de India, otros de Egipto o de China; pero es sabido que sufrió modificaciones, y al menos se lo vincula al juego conocido como `chaturanga`, en el que participan cuatro jugadores y su juego tiene connotaciones religiosas”.
Está demostrado que este juego se practicaba en la India mucho antes del siglo VII y tenía como particularidad que el rey, pese a ser la pieza más importante, no podía hacer nada sin sus súbditos, lo que, como en el ajedrez, “lo convierte en un juego que se basa en la construcción en conjunto”, sostuvo la ajedrecista.
“La diplomatura en ajedrez de la UNTREF comenzará el semestre próximo y está destinada a instructores, maestros y asistentes de ajedrez”, dijo Gabriel Asprella, secretario de Extensión Universitaria, de esa casa de estudios.
“La idea de esta diplomatura no es la formación de jugadores `de elite` sino la enseñanza sistematizada de este juego de estrategia para el uso en la escuela, el club, la biblioteca y otras instituciones”, precisó Asprella.
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