La Justicia porteña ordenó la reapertura del servicio Neurocirugía del Santa Lucía

La jueza Elena Liberatori ordenó al Gobierno de la Ciudad la reapertura de ese servicio, donde los pacientes y trabajadores realizaron un abrazo simbólico. El titular de ATE de Capital Federal, Rodolfo Arrechea, informó  que el amparo presentado por el diputado Jorge Selser (Partido Socialista Auténtico) "ordena al gobierno porteño la inmediata apertura de ese servicio".

La medida judicial fue resuelta por la jueza porteña Elena Liberatori, informó Arrechea, quien durante el abrazo al hospital porteño anunció una medida de fuerza para el martes próximo, en reclamo de mayor presupuesto.

Del abrazo participaron médicos y pacientes en defensa del servicio de neurocirugía y diferentes personalidades del arco político porteño, luego de que el mes pasado autoridades municipales prometieron que no iba a ser cerrado.

La diputada María Elena Naddeo (Frente Progresista y Popular) denunció que "la vicejefa de Gobierno miente al decir que el servicio no está cerrado, porque está literalmente bajo llaves, ya que colocaron una cerradura para no permitir el ingreso", y criticó que "esto tiene que ver con un recorte presupuestario que está dando de baja a cinco anestesistas y no designando a dos terapistas".

Naddeo recordó que "hay un proyecto de concentrar Neurocirugía en el hospital Durand para fortalecer un único servicio central de ese hospital, lo que es una típica maniobra de desmantelamiento para que los pocos recursos que quedan acá se vuelquen a otro hospital que está rearmándose".

En tanto, Alejandro Bodart (Proyecto Sur) dijo que "al cerrar un servicio como este se le está abriendo el camino a algún vivaracho de la salud privada que nos querrá hacer creer que puede brindar el mismo servicio, y es falso", y agregó que "hay mucha gente que cree que lo privado es mejor que lo estatal y eso es completamente falso".

Nancy Carísimo, integrante de la Comisión de Pacientes y Familiares del servicio de Neurocirugía criticó la falta de respuestas de la ministra de Salud, Graciela Reybaud, quien fue directora del hospital, porque "no se acercó al hospital y muestra un total desinterés de los pacientes".

El ex jefe de servicio Alejandro Basso, profesor emérito de Neurocirugía de la UBA cuestionó el cierre de un servicio que "es único en su especialidad, en un hospital que presta más de 500 mil consultas oftalmológicas por año, de las cuales un 5 a 10 por ciento son enfermedades neuroquirúrgicas que deben ser atendidas por un profesional muy especializado".

En tanto, Selser denunció que durante el abrazo simbólico "el subdirector médico del hospital, Carlos Gisasola, y el jefe de prensa del Ministerio de Salud porteño, Patricio Ancarola, encerraron a la jefa de servicio de Neurocirugía, Silvia Berner, para que no participe de la protesta".

 


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