Entró en vigencia la ley de talles, pero dudan de su aplicación

Luego de su publicación en el Boletín Oficial, rige desde hoy en la Ciudad la Ley de talles, aprobada por la Legislatura porteña hace más de dos años. Sin embargo, algunas asociaciones de consumidores plantearon algunas dudas, ya que la reglamentación de la ley exige la presencia de ocho talles, pero no aclara cuáles.

Para Monique Thiteux-Altschul, directora de la Fundación Mujeres en Igualdad, “la reglamentación oscurece”, por lo que estudia presentar un pedido de inconstitucionalidad. Según funcionarios del gobierno porteño, la tabla con los 8 talles aún no está definida pero afirman que se hará en el plazo de 180 días hábiles, cuando la ley tenga cumplimiento efectivo. “Una tabla así permite que los fabricantes hagan trampa y en vez de ofrecer talles más grandes confeccionen más chicos”, consideró la legisladora Adriana Montes, de la Comisión de Defensa de Consumidores de la Legislatura. Y abundó en su explicación: “Se necesita una tabla amplia. No estamos de acuerdo con que se exijan sólo 8; vamos a pedir 12 talles obligatorios y estamos analizando si serán del 36 al 58 o del 38 al 60”.  La legisladora María América González no quiere hablar de un número determinado de talles: “Se deben fabricar y vender todos los talles: del más chico al más grande”, opinó.

Otro tema de conflicto es el de los plazos que fija la norma para que empresarios y comerciantes se adecúen.  Según lo estipulado, las empresas medianas y las grandes deberán empezar con garantizar sólo el 25% de todos sus modelos el primer año y sumar el mismo porcentual por año hasta completar el 100 en 2016. Para las firmas chicas, el cronograma se estira dos años más. “¿Quién se va a acordar de que se cumpla una reglamentación de 2012?”, analizó Thiteux-Altschul.


COMENTARIOS