OPINIÓN

"El doble juego del PRO en Ciudad y provincia", por Werner Pertot

Jorge Macri criticó al falta de unidad con LLA en Ciudad. En provincia avanzan en un acuerdo, aunque podría ser más cooptación que frente electoral.

Werner Pertot
Según donde uno se pare de la General Paz el PRO está en pie de guerra con La Libertad Avanza o yendo a arrojarse a sus brazos para cerrar un acuerdo. Esta semana coexistieron dos hechos: por un lado, Mauricio Macri y Jorge Macri cuestionando a Karina Milei por dividir el voto en la Ciudad y permitir que el peronismo pueda salir primero (hasta ahora, las encuestas lo dan en ese lugar a Leandro Santoro). Y, por el otro, un nuevo encuentro de Karina Milei con Cristian Ritondo y Diego Santilli, luego de que ambos volvieran a manifestar que hay que ir en un frente bonaerense, sobre todo si el peronismo termina tan dividido como parece.

La Ciudad, como venimos contando, es el escenario de una guerra sin cuartel donde ambas fuerzas de derecha parecen querer dirimir quién es la hegemónica con el electorado que comparten y que una quiere robarle a la otra. Por eso, en la semana que pasó Macri, Mauricio, dijo que así como están las cosas es casi seguro que gana el kirchnerismo y responsabilizó por eso a los Milei. Y Macri, Jorge, no dejó tema por reprochar: la deuda por coparticipación, la no transferencia del puerto y de la estación de micros de Retiro y la lista sigue. Y para coronar esa enumeración, dijo que habían dividido el voto de forma inexplicable.

En realidad, tiene una explicación: Karina Milei no sueña con aliarse al PRO, sino con reemplazarlo.

En provincia de Buenos Aires, a partir del anuncio de desdoblamiento de Axel Kicillof y la consecuente posibilidad de que se rompa el peronismo y vaya con listas separadas, la velocidad de las conversaciones entre el PRO y LLA se aceleró.

Karina Milei volvió a recibir a Ritondo y Santilli, luego de que ambos dijeran públicamente que era el momento de aliarse. El incentivo es claro: ahora creen que pueden ganar.

Pero aún con todo a favor, ese acuerdo puede naufragar. Sucede que Sebastián Pareja –el lugarteniente de Karina en provincia- sigue diciendo que el objetivo final no es hacer una alianza con el PRO, sino ir reclutando dirigentes puntuales en las listas. Esto, obviamente, es muy mal visto por los Macri y podría hacer caer todo el acuerdo, aún en un escenario donde está clarísimo que les conviene acordar para ganar.

También habrá que ver de qué manera transitan la contradicción andante de estarse matando en Ciudad y estar acordando en provincia de Buenos Aires. Los dirigentes acuerdistas del PRO creen que será áspero pero que esa contradicción terminará el 18 de mayo, apenas finalicen las elecciones porteñas.

Coda

Esta semana ocurrió un hecho llamativo, por lo menos. El juez Andrés Gallardo dictó un fallo defendiendo la autonomía de la Ciudad y planteó que Patricia Bullrich no podía ir usando las fuerzas federales para el control de manifestaciones como si el distrito estuviera intervenido.

Advirtió que la ciudad tenía su propia policía y era la que tenía jurisdicción para intervenir. Bullrich denunció a Gallardo ante el Consejo de la Magistratura porteño y además apeló el fallo. Pero lo insólito es que la Ciudad también apeló. Es decir que apeló en contra de su propia autonomía, la misma que el jefe de Gobierno defendió cuando habló de la coparticipación y el puerto. Finalmente, la Cámara de apelaciones dio via libre a las fuerzas federales. Un gol en contra para la autonomía que los funcionarios porteños dicen querer conquistar.

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