"El ataque a la ESI en la Ciudad", por Werner Pertot

La pelea entre dos facciones de derecha y ultraderecha que vamos a ver este año en la Ciudad puede tener más de una consecuencia en nuestra vida cotidiana. Jorge Macri está reconfigurando su agenda para defenderse de los ataques de La Libertad Avanza. En una semana, anunció rebajas impositivas (para responder al discurso antiestatista de LLA), también que retomaba la construcción de una cárcel porteña (algo que también fue una polémica entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta) y, por último, respondió al ataque de que la Ciudad tiene una “agenda WOKE” en educación con la decisión de suspender y poner en revisión los contenidos ESI. Esto último puede tener un impacto en la educación porteña, sobre todo con los cambios de enfoque que se plantean.

El anuncio de que se suspendían los contenidos ESI vino de una serie de ataques que trataban al sistema educativo porteño de “progre”. El más bestial fue el de Nicolás Marquez, que se la agarró con Esteban Bullrich por la enfermedad que padece y que le valió una denuncia penal por discriminación. En su descargo, dijo: “Nunca me gustó la gestión de Macri y mucho menos la educación woke a cargo de @estebanbullrich”. Sacando el comentario barrobajero sobre la ELA que padece Bullrich, hay que decir que pensar que el ministro de Macri que promovió un 0800 para denunciar la política en las escuelas es algo así como el Che Guevara habla del nivel de alienación del biógrafo de Milei.

No obstante, el Gobierno porteño está tratando de contrarrestar esas acusaciones y demostrarle a su electorado que no tiene nada de progre. De ahí que se viniera la revisión de los contenidos de la ESI: “Todos los documentos, imágenes, videos, cursos, actividades y bibliografía de esta materia serán objeto de un estudio neutral. Mientras tanto y durante el receso escolar, los contenidos de la ESI que estaban disponibles en páginas oficiales del Gobierno quedan inaccesibles”, indica el comunicado oficial.

¿Cómo va a ser el estudio neutral y quien lo va a llevar a cabo? Desde el ministerio de Educación respondieron que no tienen disponible esa información y que es un tema que está manejando la vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio.

Esto último aclara bastante el panorama. La vicejefa es la cabeza de una avanzada contra el feminismo (siempre eligen figuras femeninas, porque que lo dijera un hombre lo haría quedar mal) que se viene desarrollando desde hace más de un año.

Repasemos algunos de los posteos de Muzzio para entender cómo puede llegar a ser la revisión de la ESI que ella encabeza:

* Primero comenzó a llamar la atención la cantidad de posteos de la vicejefa sobre la baja de natalidad en CABA. Indicó que era un problema global y lo asoció a que ahora menos mujeres deciden ser madres. El culpable, comenzó a sugerir, era el feminismo.

* A continuación, comenzó a hablar de la diferencia de valores entre hombres y mujeres.

Les leo: “Mujeres progres vs Varones conservadores. Las mujeres radicalizan sus posiciones (la narrativa feminista está en el centro de esta rivalidad), mientras los varones, que hasta el 2015 se mantenían ideológicamente estables, están haciendo un giro intenso hacia posiciones más conservadoras”. Es decir, el feminismo está dividendo hombres de mujeres: “El omnipresente discurso de la ideología de género fomentó hostilidad y desconfianza irreconciliables entre mujeres y hombres”. Y concluye: “Queda claro que la hostilidad entre sexos no es un incentivo para tener pareja e hijos”.

Es interesante que, pese a tanto interés por mejorar la natalidad, cuando el periodista especializado en urbanismo Federico Poore la consultó por qué medidas de incentivo a la paternidad va a tomar la Ciudad este año, la respuesta terminó siendo: ninguna.

* También publicó mensajes diciendo que los hombres están siendo injustamente discriminados en las universidades: “Sin hombres La desigualdad entre mujeres y hombres en la Universidad de Buenos Aires es impactante. De todos los estudiantes que cursan, 6 de cada 10 son mujeres. La proporción de graduados muestra una disparidad aún mayor: de todos los estudiantes que culminan sus carreras, el 65% son mujeres”

* Se quejó de que al Día de las Infancias no se le diga Día del NIÑO. Y así siguiendo…

Los ejemplos de su pensamiento sobran. Si esta es la persona que tomó a su cargo –con sus equipos- la revisión de la ESI se puede esperar un cambio radical de los contenidos acumulados en los últimos 18 años de existencia de la ley de ESI porteña. Todo, claro está, como una forma de apelar al mismo electorado de Milei.

A esto hay que sumarle el enfoque de “educación emocional” que viene intentando instalar el Gobierno, basado en suprimir las emociones negativas antes que en trabajar con situaciones traumáticas que pueden estar generando esas emociones.

Las distintas organizaciones que pusieron el alerta por lo que ocurrió con los contenidos de la ESI tienen razones para estar preocupadas.