Rodríguez Larreta levanta el perfil público mientras define el rol que ocupará en el nuevo PRO

La derrota en las PASO presidenciales obligó al ex jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a tomar distancia de los principales focos de la política. No obstante, el rumbo esquivo de la actual gestión libertaria y los conflictos que mantiene en su interna el PRO, invitaron al histórico dirigente del partido amarillo a reaparecer con el objetivo de plantear una alternativa lejos del "kirchnerismo y los libertarios". 

Mientras Mauricio Macri y Patricia Bullrich debaten cuan condescendientes serán con el Gobierno de Javier Milei, Larreta busca reunir dirigentes de distintos sectores para conformar otra postura más cercana al centro y en contraposición de los extremos que representa La Libertad Avanza. 

Como parte de su agenda, el ex alcalde porteño visitó La Plata donde estuvo junto a miembros de la política local recorriendo y dialogando con comerciantes y empresarios platenses, como así también mantuvo una reunión con Martín López Armengol, presidente de la UNLP.

Entre los presentes estuvo el ex diputado Daniel Lipovetzky, el presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) local, Pablo Nicoletti, y referentes del socialismo, la Coalición Cívica ARI, el GEN y otros espacios. 

“Hoy en la capital bonaerense reafirmamos la necesidad de construir una alternativa política sólida. No podemos quedarnos atrapados entre el kirchnerismo y el mileismo. Argentina merece una opción que mire al futuro con responsabilidad y sensatez”, aseguró Larreta en redes sociales. 

En cuanto a su posicionamiento dentro del PRO, la primera señal de descontento la brindó con su ausencia al acto que realizó Mauricio Macri en el barrio de La Boca. La campaña electoral del 2023 desgastó las relaciones con el ex mandatario y la actual ministra de Seguridad, con quienes no tiene contacto hace meses. 

De cara al futuro, el ex titular del ejecutivo porteño puso en marcha el Movimiento al Desarrollo (MAD), donde resguarda las ideas del larretismo e intenta nuclear a aquellos actores que no comparten las formas y el rumbo de la gestión actual, pero que no desean volver al kirchnerismo. Según aclaran, este espacio no es un nuevo partido político, sino un ordenador ideológico.