POLICIAL

"Celos, odio y resentimiento profesional", los motivos que habrían impulsado al peluquero asesino de Recoleta

El Javier Sánchez Sarmiento consideró que el móvil del asesinato fue una interna laboral, ya que "Germán Gabriel Medina expuso el conflicto que generaba el uso indiscriminado de formol por parte de (Abel) Guzmán".


Abel Guzmán, el coiffeur acusado, fue procesado en las últimas horas por homicidio agravado por alevosía y el uso de arma de fuego tras ser detenido la semana pasada en la localidad de Paso del Rey, luego de pasar alrededor de dos meses prófugo. 

El juez Javier Sánchez Sarmiento, a cargo de investigar el caso, consideró que el móvil del asesinato fue una interna laboral y el peligro de pérdida de la fuente de trabajo del propio Guzmán, luego de que fuera expuesto por Germán Gabriel Medina por "el uso indiscriminado de formol". 

En el texto de su decisión, Sánchez Sarmiento hizo un recorrido por las pruebas que incriminan al peluquero y aclaró: “Ningún conflicto de relación amerita el despliegue de un atentado contra la vida de un ser humano, considero que el móvil del homicidio de Germán Gabriel Medina se trataría de una cuestión celos, odio y resentimiento profesional”.

En ese sentido, el magistrado comentó que la víctima "expuso el conflicto que generaba el uso indiscriminado de formol por parte de Guzmán, no sólo frente al resto de sus compañeros, sino frente a su encargado y a su empleador, Facundo Ramón Verdini”.

Cabe mencionar que desde el principio del caso, los empleados de la peluquería aseguraban que Guzmán utilizaba el producto para alisar el pelo y esto no estaba bien visto por sus compañeros. Por estas circunstancias, el despido del acusado era "inminente".

“A diferencia de lo que refirió el titular de la peluquería Verdini al prestar declaración testimonial, como bien lo señaló Benjamín Jeremías Astorga (empleado) y lo insinuó Noelia Giselle Palazzo (empleada), el despido de Luis Abel Guzmán del comercio Verdini era inminente y el acusado lo sabía. Guzmán no iba a ser suspendido, “iba a ser despedido” y tenía conocimiento de ello, ese despido con causa y que Verdini estaba esquivando, llevó a alargar el conflicto en el tiempo, conflicto que venía de antigua data y al que aparentemente no le podía poner coto”, expresó Sánchez Sarmiento. 

Por otra parte, Guzmán fue embargado en 40 millones de pesos. Mientras pasa sus días en una alcaidía porteña, en el Servicio Penitenciario Federal ya le buscan cupo para trasladarlo.

COMENTARIOS