Todas las salas de un jardín, aisladas: evalúan si hubo brote de Covid o intoxicación en el comedor

En la primera semana de presencialidad total en el nivel inicial, las burbujas aisladas –como pasa en los niveles inicial y medio- no paran de crecer ante sospechas o confirmación de contagios de coronavirus. Pero en la Escuela Infantil 4 del Distrito Escolar 17 se dio una particularidad: todas las salas quedaron aisladas, por síntomas en nenes y nenas desde el lactario hasta a la sala de cinco. 

Los síntomas fueron diarreas y vómitos. Por ser compatibles con un cuadro de Covid-19, todas las salas quedaron aisladas. Sin embargo, no se descarta que se deba a una intoxicación en el comedor.

“A solo dos días de que comenzara la llamada ‘presencialidad plena’ con comedor incluido, todo indica que estamos en presencia de una posible intoxicación (o la proliferación de un virus gastrointestinal fuerte agravado por la duplicación de matricula) o, dados los síntomas presentados, de un posible brote de Covid-19, motivo por el cual la conducción debió aplicar el protocolo de aislamiento preventivo”, detalló Ademys mediante un comunicado.

El sindicato advirtió que “esto es una triste evidencia de que la eliminación de las burbujas lleva a una reducción de la presencialidad por la permanente intermitencia entre presencialidad y aislamientos. La pandemia no está controlada y el gobierno no garantiza las condiciones y recursos necesarios para las escuelas”.

En ese sentido, lamentaron que “a la falta de condiciones de infraestructura que pudiera garantizar el resguardo de la distancia social en las aulas y la decisión de reapertura total de la presencialidad escolar por parte del Gobierno de la Ciudad -en consonancia con la orientación del Gobierno Nacional y el Consejo Federal de Educación- se le suma el ajuste a los comedores escolares y el manejo discrecional de las empresas concesionarias que ponen en riesgo la salud de lxs niñxs”.

“Desde Ademys hacemos responsables al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta y la ministra Soledad Acuña  del impacto de estas políticas de reapertura ‘plena’ con ajuste, profundamente anti sanitarias y anti educativas. Exigimos una investigación a fondo que permita a las familias y a toda la comunidad saber el origen de esta situación de la EI 4 DE 17, la conformación de una comisión de docentes y familias que pueda auditar las condiciones de higiene y seguridad, y que se garantice una alimentación saludable, nutritiva y de calidad y en cantidad necesaria para todas las escuelas”, pidió el sindicato.

La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) se pronunció en el mismo sentido: “Responsabilizamos al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta y la ministra de Educación Soledad Acuña por la decisión de la reapertura total de la presencialidad sin que se garanticen el distanciamiento ni las condiciones y recursos mínimos necesarios para el funcionamiento de las escuelas y el cuidado de la salud. Dejando en evidencia que el marketing pre electoral de la presencialidad plena es solo un slogan ya que los continuos aislamientos no permiten la continuidad pedagógica”.