“Basta de negacionismo”: exigen la reincorporación del docente echado por enseñar a Walsh

“La escuela es memoria. Basta de negacionismo y persecución. No fueron ‘errores’, fue genocidio”. Con este lema, desde la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Ademys y el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) convocaron a manifestarse este viernes para exigir la reincorporación del docente despedido de una escuela privada de Belgrano tras haber dado una clase sobre la Carta abierta de un escritor a la Junta Militar, escrita por Rodolfo Walsh en 1977.

La convocatoria es para este viernes a las 12 en Sucre 3638, frente al Saint Margaret’s School. De allí fue echado  Matías Halpin, antropólogo y profesor de nivel secundario con más de diez años de experiencia. Lo despidieron luego de que les mostrara a sus alumnos y alumnas un video sobre la emblemática carta de Walsh.

Entre los convocantes a la concentración para exigir su reincorporación también están el Colectivo Historias Desobedientes –conformado por hijos e hijas de genocidas que luchan por memoria, verdad y justicia y repudian el accionar de sus padres- y por Foro por la Educación Pública, Comuna 10.



La defensora

El caso fue originalmente difundido por el periodista Juan Pablo Csipka en el diario Página 12. Entre las repercusiones, además de los repudios al despido y la organización para exigir la reincorporación del docente, alguien saltó en defensa de la escuela. Fue nada menos que una abogada defensora de genocidas: Victoria Villarruel, máxima responsable del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CELTYV).

Se trata de una organización fundada en 2006, cuando en Argentina se reabrían los procesos de juicios por crímenes de lesa humanidad contra los represores. Sus miembros reclaman “reconocimiento de los derechos humanos para las víctimas del terrorismo”, en alusión a los civiles y militares que murieron en acciones de los grupos guerrilleros.