La xenofobia de Pichetto: “Todo el mundo es solidario con la peruana, es increíble”

El candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Miguel Ángel Pichetto, volvió a exponer toda su xenofobia. Además de apuntar contra los manifestantes que reclamaban medidas ante el hambre, criticó el apoyo a la mujer migrante que fue deportada pese a haber cumplida su condena en el país, y cuyo retorno fue autorizado por razones “humanitarias”.

Pichetto se refería a Vanessa Gómez Cueva, la mujer oriunda de Perú que en enero fue sacada por engaño de su casa en Villa Lugano para ser deportada junto a su bebé (argentino) y sin siquiera poder despedirse de sus otros dos hijos, menores de edad y también argentinos.

Pichetto se quejó de la reciente disposición de la Dirección de Migraciones que le permitió volver al país a la joven, tras permanecer separada de sus hijos durante siete meses por una orden de deportación nacional. El reclamo por la vuelta de Vanessa fue impulsado desde organizaciones de derechos humanos y hasta llegó a la CIDH.

“Hay una patología en Argentina, una delincuente peruana narcotraficante que fue condenada a cuatro años, cumplió la condena y la expulsaron. Vendía droga, desintegraba familias y ahora como somos humanitarios, buenísimos, vamos a permitirle que vuelva para que se encuentre con los hijos mayores acá, extraordinario”, se quejó el senador, mientras el periodista Eduardo Feinmann coincidía con su discurso de odio. Entre xenófobos se entienden.

El candidato a la vicepresidencia cuestionó no sólo el accionar de la Dirección de Migraciones, que le permitió la vuelta a Vanessa por “razones excepcionales de índole humanitaria”, sino que también se mostró disconforme con los tratados internacionales de protección a los derechos humanos y con las leyes nacionales. “Va a volver una peruana que estuvo condenada a cuatro años por narcotráfico por una cuestión de integración familiar. Esta mujer vendía droga a los pibes y destruía familias. Estamos enfermos en Argentina, no sé qué organismo internacional dispuso que vuelva esta mujer”, reforzó el senador, sin siquiera referirse a que Vanessa cumplió condena, llevaba 15 años viviendo en el jardín, se formó como enfermera y estaba trabajando y reinsertada en la sociedad cuando fue deportada.