CIUDAD

Sin cumplir la ley de Educación Sexual, el GBCA repartirá preservativos en las escuelas

Con poco debate sobre cómo se enseña en los colegios porteños, la Ciudad impulsa políticas de salud sexual y reproductiva orientadas a los "milenialls".


El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires presentó este jueves un plan para informar y facilitar el acceso a métodos anticonceptivos apuntado a los millenials. "El punto de partida fue la sorpresa que nos generó ver, a partir de encuestas, la cantidad de cosas que la sociedad no conoce, como los métodos disponibles gratuitos que existen o que un adolescente desde los 13 años puede hacer una consulta y elegir un método sin necesidad de un adulto", señaló la ministra de Salud de la Ciudad, Ana Maria Bou Perez en la presentación.  

Según la funcionaria, la iniciativa buscará brindar capacitación en centros de salud, hospitales y escuelas para “empoderar a los profesionales, que son quienes van a hacer el acercamiento y el trabajo con la gente”. Además llevarán 9 millones preservativos a los secundarios y se ampliará la red con 1.000 dispensers nuevos. 

Durante la presentación también se informó sobre la apertura de consejerías de salud sexual en 170 escuelas públicas de nivel medio y la habilitación de algunos centros de salud para atender consultas dos sábados al mes. “Dos veces por mes un equipo de salud escolar para que los chicos puedan acercarse, hacer consultas y recibir información”, aseguró la ministra.  En este marco, según confirmaron, el plan se aplicará en el marco de la ley de Educación Sexual e Integral (ESI). No obstante, aunque el plan parece alentador, las cifras sobre el cumplimiento de la ESI en la Ciudad hasta dejan bastante que desear. 

Así lo demostró un informe de la Auditoría General de la Ciudad, que dio cuenta de que, si bien hubo avances en la implementación, “la aplicación de la ley es dispar”. La norma es “altamente dependiente de las acciones definidas al interior de cada institución”, detallaron desde organismo de control.   

Además, los auditores concluyeron que “no existen instancias de coordinación entre las diferentes áreas del Ministerio que unifiquen objetivos y metas”. Para llegar a estos datos, la AGCBA observó 23 escuelas de nivel primario durante 2016, de las cuales ocho “no incorporaron contenidos de ESI en las planificaciones del área de Ciencias Sociales de 6° año”.  

A esto se le suma que el anuncio del ministerio de Salud porteño se da luego de que –tras el debate por la legalización del aborto-  sectores religiosos apelaran a la redacción del artículo 5 de la ley para que las escuelas pueden adecuar los contenidos a su ideario. De este modo, muchos exigen a los colegios que se abstengan de realizar actividades “referidas a la sexualidad que atenten con nuestros valores, tradiciones y convicciones”. 

En este contexto, una de las críticas es que la implementación de la norma y la mirada oficial sólo apunta a los adolescentes heterosexuales. “No hay Educación Sexual Integral si no rompemos los estereotipos de género que nos condenan a las mujeres a una maternidad forzada, si no aprendemos a respetar la diversidad, si no podemos hablar libremente sobre la sexualidad ni tampoco ayudar a los más chicos a que puedan denunciar los abusos sexuales”, detalló esta semana la ex Subsecretaria de Educación de la Nación Mara Brawer, en una columna publicada en el diario Página 12.  

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