Amenazaron con desalojar a los familiares del Ara San Juan encadenados en Plaza de Mayo

Familiares de los tripulantes del submarino Ara San Juan llevan una semana encadenados en Plaza de Mayo, para reclamarle al Gobierno respuestas concretas sobre el destino de sus seres queridos. Esta mañana, funcionarios de Espacio Público del Gobierno de la Ciudad les anticiparon que por la tarde serían desalojados. “El Gobierno nos hizo pasar por esto y ahora nos quiere sacar”, cuestionó Marcela Moyano, esposa de un tripulante. Junto al resto de los familiares encadenados, convoca a una concentración a las 15, para que los acompañen a resistir el desalojo.

“Convocamos a la gente a que venga a apoyarnos. No queremos irnos ni que nos saquen. Lo nuestro es lucha, no hacer conflicto”, planteó Moyano, esposa de Hernán Rodríguez, uno de los 44 tripulantes del Ara San Juan, desaparecido desde el 15 de noviembre pasado.

Para reclamarle al Gobierno Nacional avances en la búsqueda y datos concretos sobre qué pasó y dónde están sus familiares, un grupo de madres, novias, esposas y otros parientes de los tripulantes se encadenaron a las flamantes rejas de Plaza de Mayo. Allí están desde hace ya siete días y en plena ola de frío.

“Esta mañana vino gente de Espacio Público porteño y habló con uno de los familiares. Le dijo que para las 15 estaba previsto el desalojo”, contó a este medio Alejandra Morales, novia del tripulante Luis Niz. Sobre la decisión de encadenarse ante la Casa Rosada, Morales consideró que “es una de las últimas medidas que nos quedaba. Seguimos sin respuestas, sin saber dónde están. Desde que estamos acá tampoco las hubo. Tanto Macri como sus ministros nos tienen que responder”.

A raíz del encadenamiento y acampe en la Plaza, los familiares fueron convocados a una reunión con el ministro Oscar Aguad, esta tarde en el Ministerio de Defensa. Pero temen que, por la coincidencia de horarios, la concurrencia a esa reunión facilite el desalojo. Por eso, se organizarán para que algunos permanezcan en el acampe mientras otros asisten a la cita.

Alrededor de 25 familiares participan de la medida de reclamo. Cuatro o cinco de ellos permanecen en el lugar por las noches, mientras que otros –sobre todo las madres, por su edad- duermen en un hotel o en casas. “Vemos la ayuda de la gente todo el tiempo. Es lo único bueno de esto. Es una caricia: vienen a saludarnos, nos hacen saber que están, hay gente que nos ofrece ir a sus casas, nos traen frazadas, comida”, relató Morales. “Estando acá vemos la solidaridad del pueblo”, completó Moyano.