Larreta anunció una baja de la mortalidad infantil en 2017 con respecto a 2016, pero sigue siendo mayor que en 2015

El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, recorrió la remodelada guardia del Hospital de Niños Pedro de Elizalde y anunció que la tasa de mortalidad infantil de 2017 bajó con respecto a la del año anterior en la Ciudad. La ministra de Salud porteña, Ana María Bou Pérez, precisó que la tasa de 2017 fue de “6,7 cada mil niños fallecidos”, lo que significa una baja respecto del “7,2” de 2016. Sin embargo, la medición continúa por encima del 6 de 2015.

Larreta destacó que esto “se traduce en chicos a los que se les salva la vida”, pero aclaró que “no deja de ser un número estadístico” y que “mientras haya casos de mortalidad infantil, por más que sea uno, tenemos que seguir trabajando con el mismo esfuerzo”. Y remarcó que este objetivo se consiguió gracias a “la prevención en el cuidado de las madres desde el embarazo”, así como “un seguimiento personalizado de madres en situación más vulnerable” y “la atención de los chicos en el primer año de vida”.

Lo cierto es que la baja de la tasa registrada en 2017 se da tras una fuerte suba en 2016. Ese año, la Tasa de Mortalidad Infantil (TMI) de la Ciudad en Buenos Aires fue del 7,2 por ciento, con un aumento en 1,2 puntos en relación al 2015. Es decir que en el primer año de Larreta como jefe de Gobierno fallecieron 36 bebés más que el año anterior. Las estadísticas lo ubicaron como el segundo salto más grande de TMI de la historia del distrito, por detrás del incremento de 1,8 puntos que registró el actual presidente Mauricio Macri en 2011.