DERECHOS HUMANOS

Estela de Carlotto le advirtió al Gobierno que no se aceptarán retrocesos en materia de derechos humanos

Ante una multitud, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo le advirtió al Gobierno que no permitirán retrocesos y sostuvo que si hay voluntad política, los derechos humanos pueden ser política de Estado.

Desde muy temprano, Avendia de Mayo se convirtió en un punto de encuentro para las miles de personas que se acercaron a la Plaza de Mayo, a 42 años del inicio de la dictadura cívico militar. Bajo la consigna "contra el ajuste, la represión y la impunidad. Por una democracia sin presas y presos políticos ni genocidas sueltos. 30.000 detenidos-desaparecidos ¡presentes!", el centro porteño fue el epicentro de una masiva movilización por los derechos humanos.

La jornada estuvo cargada de significaciones. Hace pocos días se conoció que el Servicio Penitenciario Federal propuso una lista de presos que podrían obtener la prisión domiciliaria, entre los cuales hay genocidas y represores condenados por delitos de lesa humanidad. Además, hoy temprano, Carlos Zannini, exsecretario de Legal y Técnica, y el dirigente Luis D'elía, recuperaron su libertad tras casi cuatro meses detenidos sin condena.

En ese marco, la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto fue la principal oradora de un acto que convocó a los diferentes organismos de derechos humanos en un solo lugar. Desde el escenario le advirtió al Gobierno que los organismos de derechos humanos no permitirán "ni un retroceso en las políticas de memoria, verdad y Justicia" y remarcó que "cuando hay voluntad política, los derechos humanos pueden ser política de Estado". En este sentido, le envió un mensaje al presidente Mauricio Macri, quien "en campaña dijo que éramos un curro, nos insultó diciendo que éramos mentirosos".

La titular de Abuelas de Plaza de Mayo resaltó que "el llamado a unidad resulta necesario" en un marco de retroceso en las políticas de derechos humanos, para denunciar la lentitud de los procesos judiciales contra genocidas, el posible otorgamiento de la prisión domiciliaria a condenados por delitos de lesa humanidad y contra los presos políticos.

"Llevamos 42 años buscando a nuestros nietos desaparecidos y ya hemos resuelto 127 casos. Pero faltan cientos. Somos muchas las familias que necesitamos saber dónde están y qué se hizo con estos hijos", recoró Estela y pidió "la ayuda de toda la sociedad para encontrarlos. Hasta que el último no aparezca la identidad de todos y todos está en duda. Ya no hay tiempo para secretos familiares guardados bajo siete llaves. Detrás de ese rumor puede estar la identidad de nuestros nietos".

El acto central comenzó a las 16:30, con sólo media Plaza de Mayo habilitada debido a obras de refacción del Gobierno porteño. Desde el escenario De Carlotto.



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