Marcha del 24 de marzo: para evitar un conflicto con los organismos, Larreta habilita un sector de Plaza de Mayo

La alarma se encendió en enero último, cuando los organismos de derechos humanos asistieron al retiro de los emblemáticos pañuelos de las Madres, en el marco de las obras de remodelación de la Plaza de Mayo. Allí, funcionarios del Gobierno de la Ciudad admitieron la posibilidad de que la plaza no estuviera lista para este 24 de marzo, al cumplirse 42 años del golpe cívico militar. ¿Qué pasaría entonces con la marcha –siempre masiva- y el ya tradicional acto por memoria, verdad y justicia? Para evitar un conflicto con los organismos, la gestión de Horacio Rodríguez Larreta optó por habilitar un sector de la plaza, aunque la remodelación aún no esté concluida. Así, el acto del próximo Día de la Memoria se hará en su lugar.

Fuentes del gobierno porteño confirmaron al diario La Nación que la obra total -que incluye la puesta a nuevo de la totalidad de la plaza frente a la Casa Rosada- estará lista recién para el 25 de mayo próximo. Sin embargo, para este sábado se quitarán las vallas y quedará habilitado el sector que va desde la Pirámide de Mayo hacia el Cabildo. El resto permanecerá cerrado.

"Para el sábado la vamos a dejar habilitada de la manera en que quedamos con los organismos. Pero el compromiso es que los actos se hagan allí", afirmó al matutino el ministro de Medio Ambiente porteño, Eduardo Macchiavelli. Según el funcionario, "el piso estará listo, el pasto lo comenzaremos a sembrar una vez que terminen los actos".

En enero pasado, cuando en el marco de las obras se retiraron las baldosas con pañuelos blancos –previo acuerdo con los organismos y con el compromiso de que vuelvan a pintarlos-, surgieron interrogantes sobre el estado de la plaza hacia el próximo Día Nacional de la Memoria. “Esto genera una preocupación para nosotros porque la marcha no va a poder realizarse como todos los años. O sea: en principio no vamos a tener la Plaza”, dijo por entonces uno de los referentes que participó del encuentro con los funcionarios. Ante esa preocupación, el Ejecutivo porteño y los organismos quedaron en volver a reunirse, para definir límites y accesos para el uso de la histórica plaza de cara al 24 de marzo.