El Gobierno porteño busca apaciguar los reclamos contra la renovación de Plaza de Mayo

El gobierno porteño y la Comisión Nacional de Monumentos se reunieron esta semana, luego de que la ONG Basta de Demoler presentó un recurso de amparo ante la Justicia por las obras de renovación de la histórica Plaza de Mayo. El lugar se encuentra en un proceso de refacción que generó duras críticas hacia el Gobierno porteño debido a que en el año 2005, tras la sanción de la ley 1653 por la Legislatura Porteña, fue declarado sitio histórico.

Sonia Berjman, doctora en Historia del Arte y ex asesora ad honorem de la Comisión Nacional de Monumentos, fue una de las primeras en alertar que la "puesta en valor" emprendida es una reedición del "irracional proyecto de convertirla en una plaza de apariencia posmo".

Por esto, el 3 de diciembre pasado, la mujer renunció a su cargo de Asesora Ad Honorem de la Comisión Nacional de Monumentos por su desacuerdo con los cambios en la Plaza, según informó el sitio Infobae. La renovación implicará luces LED, senderos y fuentes, baldosas blancas y una superficie ampliada con espacios verdes, todo por un presupuesto de $43.792.575. 

En este marco, esta semana personal del Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño junto a la Policía de la Ciudad desalojó a los exconscriptos que desde hace casi 10 años protestaban en reclamo de una pensión y por el reconocimiento por "haber sido excombatientes".

A esto se le sumó el retiro de las baldosas con los históricos pañuelos blancos de las Madres de Plaza de Mayo. Las referentes de derechos humanos aceptaron su remoción a cambio de volver a pintar los pañuelos cuanto terminen las remodelaciones. En tanto, las viejas baldosas serán exhibidas en la Ex ESMA el próximo sábado en un acto.