Polémico: El Gobierno argentino deportó al líder de una ONG noruega

El noruego Petter Titland fue deportado esta madrugada cuando llegó a Ezeiza para participar de la conferencia ministerial de la Organización Mundial de Comercio que se realizará en nuestro país del 10 al 13 de diciembre. Es uno de los 63 expertos pertenecientes a una red de 250 ONG a los que el Gobierno argentino les revocó las acreditaciones por "explícitos llamamientos a la violencia en las redes sociales".

Titland es el titular de Attac Noruega y logró repatriar a su país mucho dinero que se había fugado e impulsa la aplicación de la tasa Tobin, por lo que es un enemigo de los paraísos fiscales.

El episodio tuvo lugar esta madrugada, cuando el noruego llegó a Ezeiza junto a otros integrantes de ONG, para participar de la cumbre ministerial de la OMC. Sin embargo, fueron retenidos en el Aeropuerto de Ezeiza y deportados.

"Pedimos disculpas por la decisión argentina de cancelar la suscripción y de denegar la entrada a varios participantes de ONG, incluido Petter Titland, titular de Attac Noruega. Creemos que el diálogo con la sociedad civil es una parte importante de la cooperación internacional también en la OMC. La decisión de Argentina es desafortunada y envía una señal equivocada", afirmó a ABC News el asesor de comunicación del Ministerio de Asuntos Exteriores de Noruega, Guri Solberg.



Quien tampoco pudo ingresar al país fue la periodista inglesa Sally Burch, de la Agencia Latinoamericana de Información, que fue retenida en Ezeiza y deportada a Ecuador. "Pienso que es una actitud poco democrática del gobierno de Argentina que no quiere que estemos en la Organización Mundial de Comercio", dijo Burch.

Desde el Gobierno argentino, el canciller Jorge Faurie manifestó en un comunicado que "el equipo de Seguridad de la organización de esta Conferencia Ministerial anticipó a la OMC la existencia de algunos inscriptos, registrados por dicha Organización en nombre de algunas ONG's, que habían hecho explícitos llamamientos a manifestaciones de violencia a través de las redes sociales, expresando su vocación de generar esquemas de intimidación y caos".