DERECHOS HUMANOS

Nieta recuperada 126: "No pudieron, el amor es más fuerte que el odio, siempre”

Abuelas presentó a la mujer, hija de Edgardo Garnier y Violeta Graciela Ortonali, ambos aún desaparecidos. "Pasé de pensar que fui abandonada, no deseada, a sentir que fui una persona muy querida, muy deseada, muy buscada, que tengo una familia hermosa y que tengo una abuela, ¡no lo puedo creer!", celebró y agregó: "Estoy feliz y plena, se me completó la vida".

Las Abuelas de Plaza de Mayo presentaron a la nieta recuperada 126, quien apenas ayer se enteró que es hija de Edgardo Garnier y Violeta Graciela Ortonali, ambos aún desaparecidos. “Su familia la buscó siempre. Fueron de los primeros en hacer la denuncia en Abuelas”, contó Estela de Carlotto. "Estoy feliz, estoy plena", aseguró la joven, quien celebró tener "una abuela". "Se me completó la vida", celebró.

Violeta Ortonali fue secuestrada el 14 de diciembre de 1976, con ocho meses de embarazo, contó Estela de Carlotto. “Edgardo buscó por todos lados a su mujer hasta que el 8 de febrero de 1977 también el fue secuestrado. Su familia continuó la búsqueda y fue una de las primeras en hacer la denuncia, pero nunca hubo ningún dato concreto sobre la pareja ni el niño o niña nacida en cautiverio… hasta ahora”, contó la presidenta de Abuelas, al inicio de la conferencia.

“Me enteré que no era hija biológica de mis padres un sábado y el lunes siguiente ya estaba acá para preguntar si era hija de desaparecidos, más que nada por mi fecha de nacimiento”, contó la nieta, quien detalló que e acercó al Área de presentación espontánea de la sede de Abuelas para consultar por su identidad porque alguien de su entorno familiar le había dicho que no era hija biológica de la pareja que la crió.

La mujer relató que, tras hacerse los análisis en Conadi la llamaron para decirle que no había habido compatibilidad con el registro. “Seguí mi vida pensando otra historia, que me habían abandonado, por ejemplo, pero no podía tener certeza, tenía que aprender a vivir con eso. Dónde iba a buscar cuarenta años más tarde”, contó.

La nieta recuperada contó que ayer volvieron a llamarla: “Me dijeron que había información que me tenían que dar personalmente y ahí sospeché, me puse muy ansiosa y una compañera de trabajo me acompañó”, relató. “Estoy feliz, estoy plena, se me completó la vida. La sensación de pasar de pensar que fui abandonada, no deseada, a sentir que fui una persona muy querida, muy deseada, muy buscada, que tengo una familia hermosa y que tengo una abuela, ¡no lo puedo creer!", celebró. “Esta vez no pudieron: el amor le ganó al odio. El amor es más fuerte que el odio, siempre”, concluyó la nieta 126.

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