Por la suba de impuestos, Coca Cola frena inversiones en Argentina

La reforma tributaria que busca impulsar el macrismo ya generó varias oposiciones, sobre todo de parte de las economías regionales como Mendoza y San Juan, con el impuesto al vino. Tan es así, que el Gobierno debió dar marcha atrás con la suba del 0 al 10 por ciento para la bebida nacional y con el aumento al de las cervezas, que se mantendrá en el 8 por ciento y no en el 17.

En este contexto, los fabricantes de bebidas sin alcohol manifestaron su desacuerdo y pidieron "reglas equitativas". Según el proyecto, estas bebidas pasarán a tributar de entre el 4 y 8 por ciento actual al 17 y exigen que el Gobierno revea la reforma. Por eso, representantes de las empresas nucleados en la Cámara Argentina de la Industria de Bebidas sin Alcohol (CADIBSA) mantendrán una nueva reunión con funcionarios del Gobierno con la "expectativa" de que finalmente se revea el impuesto.

La multinacional Coca-Cola, disconforme con la decisión del Gobierno, anunció que frenará una inversión de mil millones de dólares, ya que las gaseosas azucaradas se llevan la mayor parte de sus ventas y ya está gravada en un 50 por ciento, sostuvieron.

A esto se suma que la empresa dejaría de comprar jugos de fruta argentinos. En nuestro país se exportan concentrados de jugo de limón, manzana, naranja, pera, pomello, uva y durazno. Parte de ellos son comprados por Coca Cola, lo que representa uos US$250 millones para la Argentina, que hoy corren peligro.

Según esgrimió CADIBSA en un comunicado, el rubro de las bebidas sin alcohol genera empleo para productores agropecuaraios de 12 provincias porque, además de la producción de azucar, demandan alrededor del 50% de la producción de naranjas y pomelos del Litoral; entre el 5% y 20% de la producción total de otras frutas como manzanas, uvas, manzanas y duraznos provenientes de Cuyo y el Alto Valle de Río Negro. A lo que se suma el 80% de la molienda húmeda del maíz que se usa para la fructuosa, abastecida desde la región pampeana y central del país.

De este modo, el sector genera más de 26 mil empleos directos en nuestro país y representa el 0.5 por ciento del Producto Bruto Interno, con ventas de $100 mil millones al año.

Según el informe "Evaluación económica de aumento de impuestos internos en la cadena de bebidas sin alcohol" realizado por la consultora Abeceb, el impuesto impactaría de manera negativa en las 12 provincias que en conjunto representan un 86 por ciento del PBI nacional y un 87 por cientoo del valor bruto de producción (VBP).

Además, desde CADIBSA fundamentaron que "el 85% de las bebidas sin alcohol se vende en comercios de barrio, almacenes, autoservicios, quioscos y despensas y representan aproximadamente el 540% de sus ingresos. Por la elasticidad de la demanda que tiene el sector (0,91), un mayor impuesto significaría una merma en el consumo y eso representaría menores ingresos para miles de familias".