El nuevo presupuesto porteño buscará elevar la carga a los vecinos de la Ciudad

El Gobierno porteño pretende dar el primer paso en su intención de realizar una revisión integral del sistema tributario, en desmedro de los vecinos porteños. Así lo dejó entrever la presentación del proyecto de ley del Presupuesto de la Ciudad para el año 2018, que comenzará a debatorse el 23 de noviembre en la Legislatura.

Entre los puntos más destacados se encuentra una fuerte reducción del impuesto a los ingresos brutos para las industrias, y cuya alícuota pasará del 3 o 4% actual, según el ramo o actividad, al 2%. Además, el proyecto pretende eliminar la carga adicional que tributan las firmas radicadas fuera de la capital federal, y busca elevar de $ 24 millones a $ 75 millones los topes de facturación anual para considerar exenta a la actividad industrial.

A su vez, incluye una ampliación de los montos del régimen simplificado, para equipararlo a las categorías del monotributo de la AFIP: los techos pasarán de $ 400.000 de ingresos anuales a $ 700.000, por lo que se prevé beneficiar a más de 10.000 contribuyentes.

Uno de los puntos más polémicos es en relación al pequeño contribuyente. El impuesto inmobiliario y la tasa de alumbrado, barrido y limpieza (ABL) seguirán su escalada, con promedio de subas del 20% y techo del 23,4%, casi el doble de la inflación prevista para 2018 (12%). El tope promedio propuesto se encuentra en línea con la evolución de la inflación interanual, medida de agosto a agosto, y con la ley sancionada en 2011 para acercar las tasas municipales al valor de mercado de cada inmueble.