Una mujer necesita trabajar dos años más que un hombre para comprar un dos ambientes en la Ciudad

La desigualdad entre hombres y mujeres se refleja fuertemente en la economía y en la posibilidad de plantear proyectos como el de una casa propia, la compra de un auto e, incluso, unas lindas vacaciones. Es que en la ciudad de Buenos Aires las mujeres que tienen un empleo cobran un salario promedio de $14.033 mensuales contra $17.492 de los hombres. Esto es un 24,6% menos, según datos de la oficina de Estadística y Censos de Capital.

Con estos ingresos, analizó el diario Clarín, una mujer que quiere acceder a un crédito hipotecario para comprar un departamento de dos ambientes de 43 m2 en un barrio porteño promedio, necesita 121,7 sueldos. Para acceder a esa misma vivienda valuada, en promedio, en US$ 105.436, un hombre necesita 97,6 salarios. De este modo, son dos años enteros de trabajo extra que debe llevar adelante una mujer para acceder a la misma vivienda que un hombre. Si la intención, por otro lado, es adquirir un departamento de tres ambientes, la mujer necesitará 185,3 sueldos contra 148,6 del hombre.

La situación se vuelve más compleja cuando se observa la línea de créditos UVA a 30 años del Banco Nación. La más accesible pide un ingreso mensual de casi $16 mil para financiar el 80% de la propiedad. De este modo, con un ingreso promedio el hombre puede acceder a esta línea de financiamiento pero la mujer no.

La desigualdad se manifiesta también en niveles más altos. Un jefe hombre tiene un salario promedio de $32.286, lo que le permite acceder a la hipoteca para la compra de un dos ambientes en Palermo o Belgrano. En la vereda de enfrente, las jefas mujeres tienen un sueldo promedio de $26.968, lo que les permite acceder a un préstamo para un dos ambientes pero en Villa Urquiza, Coghlan o Saavedra.

Por otro lado, si la persona no quiere la vivienda y opta por el auto, ahorrando el mismo porcentaje de su sueldo una trabajadora junta $200 mil para un modelo básico, el hombre logra recaudar casi $250 mil. En materia de viajes y vacaciones las diferencias también son notorias. Si ambos destinan el 10% de su salario a estos menesteres, el hombre logrará costearse unas vacaciones de $21 mil contra unas de $16.800 de la mujer.