El Gobierno asegura que no entrenó a los alumnos porteños para rendir la prueba PISA

La prueba trianual PISA generó polémica. Luego de que se conociera que la ciudad de Buenos Aires está primera en desigualdad, con escuelas para pobres y para ricos, el eje se centra en la buena calificación que este distrito consiguió en la evaluación, trepando 50 puntos respecto del examen anterior. La sospecha gira en torno a una posible preparación de los alumnos para rendir la prueba, lo que impediría evaluar a ciencia cierta si el conocimiento realmente evidenció una mejora.

Según explicó Tamara Vinacur, autoridad estadística del Ministerio de Educación porteño - al diario Clarín, no hubo una preparación especial de los alumnos sino una "sensibilización" de la comunidad educativa. Según detalló la funcionaria “antes, muchos docentes y alumnos no se tomaban en serio las evaluaciones. Ahora, se les explicó qué es PISA, había materiales del gobierno nacional circulando. Y hubo más respuestas. En la Ciudad hubo capacitación a docentes jubilados para que funcionen como tutores que acompañaron la sensibilización. Todo esto es distinto a entrenar a los alumnos o prepararlos especialmente para que rindan mejor. Eso sería darles clases especiales o un programa al estilo de los institutos que preparan para un examen”.

El ministro de Educación de la nación, Esteban Bullrich, confirmó este argumento y explicó que el año pasado se realizó una "tarea de sensibilización" en todo el país, "fueron 15 días de preparación en las escuelas, porque la prueba tiene preguntas específicas. Mide competencias y habilidades y no sólo información”, dijo.

Esta "sensibilización" se hizo mediante cuatro cuadernillos del “Programa de capacitación y sensibilización 2015 de PISA” que fueron distribuidos por la gestión anterior en las escuelas seleccionadas para dar el examen PISA. El primer cuadernillo incluyó desde una explicación de PISA hasta un glosario de actividades de Matemática, Lectura y Ciencia y “pautas para ayudar al estudiante a responder el cuestionario”. El segundo planteó actividades de simulación y modelo de prueba PISA. El tercero incluyó modelos de cuestionario. Y en el último los cuestionarios que reciben las escuelas.