Según un relevamiento, la educación sexual integral en las escuelas secundarias porteñas es escasa

La Educación Sexual Integral (ESI) ocupó dos horas anuales en escuelas secundarias porteñas en diez años de implementación de la ley que estipuló su obligatoriedad en todos los niveles educativos. Según una encuesta, en más del 80% de los contenidos estuvo ausente la información preventiva sobre violencia de género, acoso y abuso sexual.

El informe lo realizó el Instituto de Investigación Social, Económica y de Política Ciudadana (ISEPCI) y fue diseñado por la docente e integrante del Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos Aires Laura Velasco, quien lo presentó hoy en el Congreso Nacional, junto a la diputada Victoria Donda de Libres del Sur.

Durante julio último se entrevistó personalmente a 200 jóvenes de entre 18 y 25 años de todos los barrios porteños "quienes fueron los que hicieron el secundario durante la primera década de la ley", explicó Velazco a la agencia de noticias Télam.

El muestreo se realizó al cumplirse diez años de la sanción de la ley de Educación Sexual Integral (ESI), tanto nacional como de la Ciudad de Buenos Aires.

Las entrevistas arrojaron que el 99% de los jóvenes opinó que hay que enseñar educación sexual integral en las escuelas, mientras que el 70% reconoció que desconoce la ley de ESI.

En promedio "recibieron menos de dos horas cátedra al año de educación sexual integral durante su secundario", detalló la investigadora, que resaltó "la ausencia de mirada integral de los contenidos, que sólo están puestos en lo reproductivo y dejan de lado, por ejemplo, la prevención de la violencia de género, el acoso, el abuso o la diversidad".

De acuerdo con la estadística, la mayoría de quienes tuvieron alguna clase de educación sexual integral en el secundario "lo hicieron en la materia biología y sobre contenidos de salud sexual y reproductiva como son el funcionamiento del aparato reproductivo, métodos anticonceptivos y enfermedades de transmisión sexual".