Ni una menos en contra de los vagones para mujeres

"Suena a otra idea más de aislar a las mujeres en vez de resolver el problema", sentenció Ingrid Beck, integrante del colectivo Ni Una Menos. La legisladora porteña Graciela Ocaña presentó un proyecto para evitar el acoso y el abuso de mujeres en el subte creando vagones exclusivos en las horas pico los días hábiles.

Los vagones estarían señalados de forma identificable, podrían utilizarlos a voluntad mujeres solas o con hijas/os menores de trece años y estaría prohibido a los mismos el ingreso de varones adolescentes y adultos. Estos vagones identificados con el color rosa ya se utilizan en ciudades como México, Tokio, Malasia, Santiago, Jakarta y Jerusalén.

"En mexico instrumentaron esta idea en hora pico pero no redujeron en absoluto el acoso ni las relaciones", explicó Beck. Sobre el proyecto de Ocaña, Beck indicó: "Si es a los efectos de reducir la violencia machista no sirve, si es a los efectos de aislar a las mujeres y transformalas en un ghetto si".



De la misma manera opinó otra integrante de Ni Una Menos, Marcela Ojeda. "Es un despropósito, hacer vagones exclusivos para mujeres no va a lograr que varones no intenten o no quieran abusar de mujeres", explicó. "Es un apartheid pero del 2016, me parece descabellado", agregó.

"La solución es concientizar y hacer campañas de difusión para que no ocurran abusos y que nos eduquemos todos en defender a la mujer que esta siendo acosada, que no sea algo natural", dijo Beck. En ese sentido, Ojeda explicó que no cree que prospere el proyecto de ley y concluyó: "Un tipo que quiere abusar o violar a una mujer lo va a hacer en un vagón, en la calle, en el tren o en un helicóptero es indistitnto. Hay que trabajar con medidas más complementarias y superadoras que generar un ghetto".

Desde SBASE, el organismo público que controla los subtes también rechazaron la propuesta de Ocaña. "Los abusadores deben estar presos, no en otro vagón", dijo el director de SBASE, Juan Pablo Piccardo.