NI UNA MENOS

Una multitud volvió a gritar #NiUnaMenos

Miles de personas participaron de la segunda edición movilización del #NiUnaMenos. Desde el 3 de junio de 2015 hasta ayer, 275 mujeres fueron asesinadas por el solo hecho de ser mujeres.

Con la propuesta de marchar a las 17 desde Congreso hasta Casa de Gobierno, el #NiUnaMenos volvió a sonar fuerte este viernes 3 de junio, exactamente un año después de la primera edición. Desde aquel día de 2015 hasta el de ayer, 275 mujeres fueron asesinadas por ser mujeres.

Solas, acompañadas, con pancartas o carteles dibujados unos minutos antes de llegar, en blanco y negro, con fotos o palabras, por todos los rincones estaba impregnado el #NiUnaMenos. En papel, tela o cuerpo.

A diferencia del año pasado, esta vez se sumaron organizaciones sociales, sindicatos y partidos políticos que, si bien estuvieron presentes el año pasado, en esta ocasión participaron oficialmente como invitados.



En cuanto a la política, había representantes de todos los partidos, desde la izquierda hasta algunos massistas. Sin embargo, la gran ausencia - como partido - fue la del PRO.

La multitud sin forma que se movía, siempre se movía, buscando avanzar, buscando seguir armando su sentido, en plena organización. Entre los miles de personas, carteles, pancartas: "Somos las hijas de las villeras que no pudiste erradicar" o "La única sangre que debería correr es la menstrual". También parejas. Una chica y un chico. Ambos pintados de blanco, ella con una mancha negra sobre su ojo y él con postura de violento, posando para los fotógrafos.



La multitud se movió. Para las 19 cortaron la avenida 9 de Julio, plena hora pico. El colectivo de organizadoras, con pañuelos verdes que las identificaban, tomadas de una cinta que envolvía a un grupo de medio centenar de familiares mencionando los nombres de sus muertas con el coro de “¡presente!”. Llevaban un enorme cartel que rezaba “Ni Una Menos, Vivas nos queremos. El Estado es responsable”.

El acto de cierre con la lectura del documento estuvo a cargo de las periodistas Mariana Carbajal, Marta Dillon, Florencia Minici y Ximena Espeche.



Los reclamos del #NiUnaMenos

“Cientos de miles de personas volvemos a encontrarnos en la calle para alojar la voz de las víctimas de la violencia femicida. Y para decir que la violencia machista también mata, lentamente, cuando coarta libertades, participación política y social, la chance de inventar otros mundos, otras comunidades, otros vínculos. Cuando nos dice cómo vestirnos y cómo actuar, mata nuestra libertad. Cuando nos insulta o nos juzga por el modo en que disfrutamos nuestros cuerpos, mata nuestro derecho a poner en acto su inmensa potencia. Cuando nos niega la palabra en el espacio público, la silencia o la minimiza; cuando los medios masivos de comunicación sólo nos retratan señalando un deber ser, en falta, o como víctimas; mata nuestro derecho a cambiar el mundo. Cuando nos impone las tareas domésticas y de cuidado como si fueran un deber exclusivo y natural, olvida que es un trabajo, y mata el libre uso de nuestro tiempo. Cuando nos niega el mismo salario por la misma tarea, mata nuestra autonomía. Cuando avasalla o abusa de nuestros cuerpos, mata nuestra integridad. Cuando pretende controlar nuestra capacidad reproductiva, mata nuestro derecho a elegir. Decir Ni Una Menos no fue, ¡no es!, un ruego ni un pedido. Es plantarse de cara a lo que no queremos: ni una víctima más, y decir que nos queremos vivas, íntegras, autónomas, soberanas. Dueñas de nuestros cuerpos y nuestras trayectorias vitales. Dueñas de nuestras elecciones: cómo queremos, cuándo queremos, con quién queremos”.

- “Decir Ni Una Menos fue y es tejer una trama de resistencia y solidaridad; contra los guiones patriarcales que prescriben rivalidad entre mujeres y rechazo a las personas trans. Contra la trata, muchos representantes de los sectores políticos, judiciales, policiales y mediáticos se hacen los sordos, los mudos, los ciegos. Un aparato judicial misógino, injusto y arbitrario sigue cosechando víctimas entre las víctimas”.



- “Una joven presa en Tucumán, condenada a ocho años de prisión por homicidio, cuando tuvo un aborto espontáneo, en una causa armada, nos obliga a gritar con más fuerza la consigna “Sin Educación Sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal, seguro y gratuito para no morir, no hay NiUnaMenos” . “Decir NiUnaMenos es estar alertas y denunciar toda violencia machista que persigue, violenta y mata a mujeres hétero, lesbianas, gays, travestis y trans. A toda esa violencia que coarta libertades, ocupaciones y trayectorias. Sin pan y sin trabajo, los y las más desprotegidos y desprotegidas lo son aún más. Por Diana Sacayán, Lohana Berkins entre tantas representantes de esta trama común que buscó y busca una igualdad en el acceso a derechos que no oculta las diferencias, que las celebra, las abraza, las vuelve motivo de crecimiento común. Decimos también NiUnaMenos frente a toda avanzada de reacción conservadora más allá del signo político del gobierno”.

- “Es cierto que se puso al frente del Consejo Nacional de las Mujeres a una feminista pero a la vez, el ajuste, el tarifazo, los despidos masivos, el fin de la moratoria previsional para las amas de casa que dedican su vida al cuidado de los otros, el escandaloso achique del Estado, golpean sobre todo a las mujeres, recortan nuestra autonomía, nos dejan más inermes frente a la violencia. Cuando la pobreza aumenta, las primeras perjudicadas somos las mujeres. Cuando el conflicto social se mete dentro de las casas, las más perjudicadas somos las mujeres. El ajuste y la inflación golpean directamente sobre nuestra capacidad de decir Basta”.

- “El disciplinamiento de la protesta social y el encarcelamiento de dirigentes sociales y políticos hablan claramente de una revancha misógina y racista que nos golpea a todas. A todxs. La ley de patrocinio gratuito no ha sido reglamentada y desde el Ministerio de Justicia ya se alertó sobre la falta de presupuesto para ponerla en práctica en una escandalosa vuelta atrás de un derecho básico para poder acceder a la Justicia”.

- “Hace un año nos movilizamos reclamando la implementación de la ley 26.485. Eso exige políticas públicas, trabajadores capacitados, formación de quienes se encargan del tema en las oficinas judiciales y estatales, presupuesto adecuado, creación de refugios, patrocinio jurídico de las víctimas, medidas de prevención y cuidado efectivas”.

- “En un contexto de ajuste económico y privación general de derechos, las presuntas soluciones que se buscan son punitivistas. Plantean el atajo del castigo antes que la prevención para evitar que haya más víctimas. Venimos a decir que eso no alcanza, que se trata de conmover las creencias y prácticas sociales que sustentan la violencia machista y la complicidad del Estado y la justicia. Venimos a decir que con ajuste no hay NiUnaMenos y que la pobreza es violencia. Venimos a gritar: Ni una menos por femicidio, NiUnaMenos por trata, NiUnaMenos por aborto clandestino, NiUnaMenos por persecución judicial, NiUnaMenos por despido, NiUnaMenos por homo lesbo y trans odio. A la violencia machista y a quienes la perpetran les decimos: NiUnaMenos, contra nuestros cuerpos, Nunca Más. Por eso, más que nunca, ¡Vivas nos queremos! “

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