Uno de cada tres porteños acepta que funcione Uber

El desembarco de la plataforma Uber en nuestro país sigue dando que hablar. Por un lado, los taxistas continúan con las protestas para que la empresa se retire del país  pero ahora se suman al debate los ciudadanos de Buenos Aires. Según un informe realizado por el Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano, uno de cada tres porteños está a favor de la llegada de Uber. De 620 personas que participaron de la encuesta, el 33% está de acuerdo con que opere la aplicación para pedir autos a través del teléfono celular.

El viernes pasado, los sindicatos de taxistas en la ciudad de Buenos Aires ratificaron en la Justicia la querella penal que le iniciaron a Uber por entorpecimiento del transporte, asociación ilícita y defraudación, entre otros cargos. En un comunicado, los sindicatos afirmaron que la empresa "continúa con su ilegitimo proceder delictual, constituyéndose en una verdadera asociación ilícita por lo que hacemos reserva de constituirnos como actores civiles en orden a los hechos denunciados".

También aseguraron que su lucha contra Uber y cualquier otra empresa similar que quiera instalarse en la Ciudad no se agota en esta instancia. "El planteo judicial es un frente más de lucha, lo principal sigue siendo la participación y la movilización de todo el gremio", aseguraron.

Los taxistas son los que más se oponen a Uber, ya que lo consideran competencia desleal. Incluso, según trascendió, armaron operativos para detectar y denunciar choferes que trabajaban con la aplicación. Pero el Gobierno porteño tampoco autorizó su uso y hasta la semana pasada había secuestrado más de 40 vehículos. Es que el uso de la aplicación nunca fue habilitado oficialmente, y además hay medidas judiciales que ordenaron que se suspenda el funcionamiento de la aplicación.   Sin embargo, y aunque hay algunas tarjetas de crédito que no le prestan servicios para los pagos, Uber sigue funcionando y, como en otros lugares del mundo, intenta imponerse más allá de las regulaciones locales, a las que se termina adaptando una vez que consigue establecerse.