Tras las polémicas declaraciones, piden la renuncia de Lopérfido

Familiares de desaparecidos exigieron la renuncia al ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Darío Lopérfido tras las declaraciones realizadas sobre la cifra de desaparecidos durante la última dictadura cívico militar, que para el funcionario porteño "se arregló en una mesa cerrada".

A través de una carta documento, Mabel Careaga y Héctor Francisetti, familiares de víctimas del terrorismo de Estado, le reclamaron al ministro que dé un paso al costado, "con carácter indeclinable".   Según se desprende del documento, "nos motivan el profundo dolor, el rechazo y la indignación que causaron en las tres generaciones  de nuestra familia sus  intencionadas declaraciones sobre la magnitud del Terrorismo de Estado, en las que cuestionó malintencionadamente la cantidad de personas detenidas, desaparecidas y asesinadas que la última Dictadura Cívico Militar produjo en nuestro país y en países vecinos a través del Plan Cóndor". 

El documento lleva la firma de los familiares de Esther Ballestrino de Careaga y Manuel Carlos Cuevas, y de Noemí Graciela y Elda María Francisetti, Juan Eliseo Ledesma y Roberto Ferri, secuestrados los seis durante la dictadura que encabezó a partir de 1976 Jorge Rafael Videla.

Lopérfido había asegurado que "en Argentina no hubo 30 mil desaparecidos", sino que la cifra "se arregló en una mesa cerrada" para "conseguir subsidios".  Además, el funcionario macrista expresó que "Argentina es un país con una historia violenta pero no más que en otros países del mundo", entre otras frases que provocaron un amplio repudio en la sociedad argentina.

"Sus declaraciones –agrega la carta documento enviada al ministro- pretenden reducir no sólo la magnitud del genocidio, como si fuera menos grave la sistemática y masiva violación de los Derechos Humanos desplegada por el terrorismo de Estado porque sus víctimas fueran menos o más, sino que directamente demuestran su profundo desprecio por el dolor de familiares y allegados a los detenidos-desaparecidos, que Ud. Intenta asimilar a una cuestión de supuestos subsidios".

Y continúa: "Las circunstancias y pormenores de cada uno de los secuestros y asesinatos de nuestros familiares, elevan aún más la indignación que sus declaraciones nos producen. El contexto en que fueron hechas, nos llevan a pensar en que Ud. tiene una intencionalidad que va más allá de una cuestión aritmética, y que su real objetivo es arrasar con las políticas de Estado de Memoria, Verdad y Justicia".