El subsecretario de Comunicación Social le contestó a Nueva Ciudad

“Mientras el macrismo despide por miles en nombre de eliminar “la grasa de la militancia”, en el Gobierno porteño los cargos políticos crecieron más de un 300 por ciento desde la llegada de Macri hasta la gestión actual”, se lee en la columna de Nueva Ciudad de Werner Pertot.

Ante esto, Máximo Merchensky, subsecretario de Comunicación Social porteño, contestó: “El incremento de los cargos políticos no te sedimenta para siempre gente en el Estado como sí lo hace el incremento de planta. Termina la administración, se van los funcionarios y sus asesores. En cambio los empleados quedan, irremediablemente”.

Y agregó: “Por otro lado, el incremento desmesurado de la planta permanente (como en Nación) conspira contra el mejor funcionamiento del Estado, porque tiende a pagar magrísimos sueldos. Como sabrás, el personal mejor calificado en Nación gana muy mal. Hace unos años ganaba mucho mejor que en Ciudad, hoy se emparejaron”.

Sobre las cifras de personal de la Ciudad, Pertot indicó que “desde 2007, las direcciones generales se agrandaron en un 47 por ciento, las subsecretarías en un 67 por ciento y las secretarías en un 333 por ciento”. A lo que Merchensky replicó que “aunque el personal de la Ciudad haya crecido un poco (recién lo revisé, alrededor del 10% en 8 años), el contraste con la realidad de la Nación me parece lo suficientemente dramático como para obligar a cualquier mirada honesta a señalarlo debidamente siempre que se habla del tema”.

Por último, el funcionario del PRO expresó que: “A mi modo de ver en Nación también se acumularon ejércitos de inútiles, aplaudidores o meros militantes rentados. No estoy necesariamente en contra de la militancia, aunque me aburre soberanamente. Un militante es por lo general alguien que no te ayuda a pensar los problemas. (...) Me gusta rodearme de gente profesional que enseñe, aprenda y disfrute la gestión pública, y lo haga bien”.