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- 30.09.2015
HABILITACIÓN DENEGADA
Prohíben abrir un salón de tatuajes en el casco histórico de la Ciudad
La Cámara Civil rechazó el reclamo de una familia que quiso instalar un local de tatuajes pero se lo prohibieron por estar dentro del casco histórico de la Ciudad de Buenos Aires.
Un grupo de tatuadores alquiló y refaccionó un local situado en la calle Balcarce 922, a unas ocho cuadras de la Casa de Gobierno, para colocar su negocio. Sin embargo, al encarar el trámite para la habilitación, le fue denegada por estar ubicado en una "zona de protección histórica".
Para la Justicia, el hecho de que el local se encuentre dentro del casco histórico de la Ciudad fue motivo suficiente para rechazar el reclamo de la familia que alquiló un local en cercanías de la Casa Rosada para colocar un salón de tatuajes.
Los tatuadores llegaron al inmueble de Balcarce 922 a través de una inmobiliaria. Pero cuando intentaron poner el comercio en funcionamiento, “no fue posible la habilitación para ese rubro por encontrarse dentro del perímetro del casco histórico, zona de protección histórica”.
Ante esta situación, fueron a la Justicia para lograr un resarcimiento por los gatos de refacción y acondicionamiento del local y por la rescisión del contrato de alquiler.
Sin embargo, la Sala F de la Cámara Civil, con las firmas de los jueces Fernando Posse Saguier, José Luis Galmarini y Eduardo Zannoni, replicaron que “era posible averiguar antes de iniciar el trámite de habilitación si la ubicación y las características del local eran hábiles para desarrollar la actividad a la que iba a ser destinado”.
Los tatuadores “no pueden alegar su propia torpeza de no haber corroborado, antes de la suscripción del contrato, que el inmueble a alquilar no podía habilitarlo para el destino establecido en el contrato”, concluyeron.
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