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- 26.08.2015
Avanzan las obras de recuperación del Velódromo
Avanzan las obras de recuperación del deteriorado Velódromo de Palermo. Se instalarán las oficinas móviles para los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2018. El resto será un espacio verde.
Hace unos días comenzó la demolición del deteriorado Velódromo, en el parque Tres de Febrero, de Palermo. Después de 23 años, el predio será recuperado y se instalarán las oficinas móviles para los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2018. El resto será un espacio verde, como lo establece una ley sancionada en 2013, que autorizó la demolición de la estructura, que corría peligro de derrumbe.
"Después de tantos años de abandono, poder empezar a devolverles el lugar a los vecinos de la ciudad nos llena de orgullo. El Velódromo es un lugar sumamente emblemático; saber que, en algunos meses, va a estar lleno de vecinos corriendo, caminando, patinando, sólo reafirma nuestra vocación de ser una capital del deporte urbano", indicó a La Nación Francisco Irarrazaval, subsecretario de Deportes porteño.
"Allí, de manera que no afecte ni tenga impacto ambiental, se instalarán las futuras oficinas del Comité Olímpico Argentino (COA) y de federaciones internacionales, convirtiendo al Velódromo en un centro del deporte nacional, reafirmando que desde 2008 Buenos Aires ha recuperado distintos espacios públicos para la práctica deportiva", agregó el funcionario a La Nación.
El velódromo porteño fue inaugurado en 1951 para los Juegos Panamericanos de ese año. Fue sede de espectáculos musicales, como los festivales BA Rock, que se hicieron desde 1970 en adelante y en los que se presentaron legendarios músicos y bandas como Los Gatos, Almendra, Manal y Sui Géneris. Fue también sede del Mundial Juvenil de Ciclismo de 1979 y fue homologado por la Unión Ciclista Internacional.
En marzo de 1979, estuvo a punto de ser otorgado en concesión a la Unión Argentina de Rugby (UAR), que planeaba en cinco meses acondicionarlo como cancha y estadio de rugby. Sin embargo, la protesta de la Federación Argentina de Ciclismo logró frenar el traspaso a la UAR, que sigue en la búsqueda de un lugar para su estadio.
En su momento, fue considerado uno de los mejores circuitos del mundo para el ciclismo de alta velocidad, con una pista óptima y tribunas que permitían el ingreso de hasta 15.000 personas. En 1991, el entonces intendente Carlos Grosso lo cedió en concesión por 20 años a una empresa privada, junto con otras instalaciones del parque Tres de Febrero.
Seis años después, el ex presidente Fernando de la Rúa, entonces intendente porteño, lo recuperó para el Estado, aunque nunca se realizaron las obras para restaurarlo. El predio se fue deteriorando de tal manera que, diez años más tarde, un estudio del Centro Argentino de Ingenieros recomendó su demolición para prevenir un posible derrumbe. La estructura está en desuso desde 1998, cuando De la Guarda realizó un ciclo de presentaciones.
A fines de 2013, la Legislatura sancionó una norma que autorizaba la demolición de las tribunas y protegía los murales que lo circundan. "La ley no solamente no desafectó al predio de sus protecciones normativas y de su pertenencia histórica al parque Tres de Febrero, sino que, permitiendo la demolición, protegió los paredones ornamentales que establecían el antiguo ingreso al velódromo", explicó a La Nación el arquitecto Osvaldo Guerrica Echevarría, de la Asociación Amigos del Lago.
Los vecinos denuncian que una porción del terreno está siendo utilizada como estacionamiento por parte del Club Universitario de Buenos Aires (CUBA), lindero con el predio en obra. Las estimaciones oficiales indican que la obra podría estar lista a fines de año.
Hace unos días comenzó la demolición del deteriorado Velódromo, en el parque Tres de Febrero, de Palermo. Después de 23 años, el predio será recuperado y se instalarán las oficinas móviles para los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2018. El resto será un espacio verde, como lo establece una ley sancionada en 2013, que autorizó la demolición de la estructura, que corría peligro de derrumbe.
"Después de tantos años de abandono, poder empezar a devolverles el lugar a los vecinos de la ciudad nos llena de orgullo. El Velódromo es un lugar sumamente emblemático; saber que, en algunos meses, va a estar lleno de vecinos corriendo, caminando, patinando, sólo reafirma nuestra vocación de ser una capital del deporte urbano", indicó a La Nación Francisco Irarrazaval, subsecretario de Deportes porteño.
"Allí, de manera que no afecte ni tenga impacto ambiental, se instalarán las futuras oficinas del Comité Olímpico Argentino (COA) y de federaciones internacionales, convirtiendo al Velódromo en un centro del deporte nacional, reafirmando que desde 2008 Buenos Aires ha recuperado distintos espacios públicos para la práctica deportiva", agregó el funcionario a La Nación.
El velódromo porteño fue inaugurado en 1951 para los Juegos Panamericanos de ese año. Fue sede de espectáculos musicales, como los festivales BA Rock, que se hicieron desde 1970 en adelante y en los que se presentaron legendarios músicos y bandas como Los Gatos, Almendra, Manal y Sui Géneris. Fue también sede del Mundial Juvenil de Ciclismo de 1979 y fue homologado por la Unión Ciclista Internacional.
En marzo de 1979, estuvo a punto de ser otorgado en concesión a la Unión Argentina de Rugby (UAR), que planeaba en cinco meses acondicionarlo como cancha y estadio de rugby. Sin embargo, la protesta de la Federación Argentina de Ciclismo logró frenar el traspaso a la UAR, que sigue en la búsqueda de un lugar para su estadio.
En su momento, fue considerado uno de los mejores circuitos del mundo para el ciclismo de alta velocidad, con una pista óptima y tribunas que permitían el ingreso de hasta 15.000 personas. En 1991, el entonces intendente Carlos Grosso lo cedió en concesión por 20 años a una empresa privada, junto con otras instalaciones del parque Tres de Febrero.
Seis años después, el ex presidente Fernando de la Rúa, entonces intendente porteño, lo recuperó para el Estado, aunque nunca se realizaron las obras para restaurarlo. El predio se fue deteriorando de tal manera que, diez años más tarde, un estudio del Centro Argentino de Ingenieros recomendó su demolición para prevenir un posible derrumbe. La estructura está en desuso desde 1998, cuando De la Guarda realizó un ciclo de presentaciones.
A fines de 2013, la Legislatura sancionó una norma que autorizaba la demolición de las tribunas y protegía los murales que lo circundan. "La ley no solamente no desafectó al predio de sus protecciones normativas y de su pertenencia histórica al parque Tres de Febrero, sino que, permitiendo la demolición, protegió los paredones ornamentales que establecían el antiguo ingreso al velódromo", explicó a La Nación el arquitecto Osvaldo Guerrica Echevarría, de la Asociación Amigos del Lago.
Los vecinos denuncian que una porción del terreno está siendo utilizada como estacionamiento por parte del Club Universitario de Buenos Aires (CUBA), lindero con el predio en obra. Las estimaciones oficiales indican que la obra podría estar lista a fines de año.
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