Fito Paéz repasó su carrera en el Centro Cultural Kirchner

Fito Páez, el pianista y cantautor rosarino, brindó un concierto magistral ayer por la noche en el Centro Cultural Kirchner, acompañado por la Kashmir Orquesta, que aportó a las tradicionales canciones del músico un toque sinfónico.

Con la dirección de Mariano Otero, Páez experimentó en el CCK la incorporación de arreglos sinfónicos a sus composiciones originales. Fueron momentos destacados las ejecuciones de clásicos como "11 y 6", con una memorable introducción de vientos; la relación piano-contrabajo de "Parte del aire"; la sección de cuerdas en el arreglo de "Detrás del muro de los lamentos", o la afamada "Tumbas de la gloria", de su disco El Amor después del Amor.

En línea con la propuesta, Páez amplió su mirada y repertorio volcándose a la canción latinoamericana. Así eligió dos formas diferentes de la misma expresión poética; el clásico de Luis Alberto Spinetta en "Muchacha ojos de papel", y de Pablo Milanés en "El breve espacio en que no estás".

Tango y folklore también dijeron presente con "La última curda" (Aníbal Troilo-Cátulo Castillo) y el homenaje a Atahualpa Yupanqui en "Los ejes de mi carreta". Hubo algún margen para presentar al Fito Paez pianista –una dimensión que a veces el propio músico posterga- en la versión de "Desarma y sangra", de Charly García, que tuvo otras citas menos gloriosas.

Con una veintena de canciones en poco más de una hora, el público presente ovacionó al músico que completó su programa del espectáculo "Páez en América" junto a la Kashmir Orchestra, dirigida por Pato Villarejo.

La actividad del CCK (Sarmiento 151) continuará hoy desde las 21 con la presentación de José Cura, que dirigirá a la Orquesta Sinfónica Nacional con un repertorio integrado –en su primera parte- por fragmentos de la ópera "Carmen", de Georges Bizet. En la segunda parte el concierto continuará con la "Sinfonía Nº 9", de Antonín Dvorák.