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- 22.07.2015
Atenúan situación procesal de policía porque no estaba de servicio al momento de golpear a un joven
La Cámara del Crimen porteña benefició la situación procesal de un Policía Federal que estaba acusado de someter a apremios ilegales a un joven motociclista al que golpeó durante una pelea de tránsito, al recalificar el delito como lesiones leves porque al momento del ataque el efectivo no estaba de servicio, a pesar de que vestía el uniforme de la fuerza, informaron hoy fuentes judiciales.
La resolución fue adoptada por la Sala Sexta de la Cámara, que confirmó el procesamiento por lesiones leves de un policía acusado de golpear a un motociclista, quien inicialmente había sido procesado por apremios ilegales, un delito que prevé una pena mayor.
Los camaristas Marcelo Lucini y Mario Filozof argumentaron que el cambio de calificación obedece a que el imputado, si bien vestía uniforme policial, no estaba cumpliendo funciones específicas, y explicaron que "apremiar es ejercer algún tipo de presión, física o psicológica, para la obtención de algo a cambio" y que "el autor debe actuar como funcionario, en un acto de servicio”.
La diferencia entre la figura que se le imputó al policía en primera instancia y la que decidieron los jueces de la Sala Sexta es sustancial, ya que los apremios ilegales se castigan con una pena de entre uno a cinco años de prisión y la lesiones leves de un mes a un año de encierro.
Según se acreditó en el expediente, el denunciante Eduardo Porretti aseguró que “circulaba en su moto por la avenida Cabildo, cuando tuvo un altercado con (el policía) Carlos Adrián Jones, ya que intempestivamente direccionó su vehículo hacia el lado derecho de la calle encerrándolo, por lo que tuvo que realizar una brusca maniobra para evitar la colisión”.
El motociclista "se acercó a la ventanilla del conductor y le manifestó que tuviera cuidado, advirtiendo en ese momento que era policía”, y tras una serie de insultos, ambos se bajaron de sus rodados y se pelearon, según consta en la causa.
"En ese contexto, el preventor lo empujó y aprovechó su caída para golpearlo en la espalda, codos y antebrazos … lo tomó del cuello y arrojó contra el capot", indica la denuncia que figura en el expediente.
Si bien los testigos confirmaron que Jones “vestía un uniforme de la Policía Federal”, que le gritaba a "ahora vas a ir preso, ahora vas a caer en cana" y que "lo hizo poner como si lo estuviera deteniendo, ya que le colocó las manos detrás de la espalda", los camaristas juzgaron que "no se advierte Jones prestara al momento del episodio un acto de servicio”.
En ese sentido, los magistrados explicaron que “todo se desarrolló en un incidente de tránsito en el que aquél, a raíz de la discusión suscitada por una maniobra, lesionó a Porretti” y que la "condición de funcionario público (del agresor) sólo podrá, eventualmente, ser merituada al momento de establecer la pena”.
La resolución fue adoptada por la Sala Sexta de la Cámara, que confirmó el procesamiento por lesiones leves de un policía acusado de golpear a un motociclista, quien inicialmente había sido procesado por apremios ilegales, un delito que prevé una pena mayor.
Los camaristas Marcelo Lucini y Mario Filozof argumentaron que el cambio de calificación obedece a que el imputado, si bien vestía uniforme policial, no estaba cumpliendo funciones específicas, y explicaron que "apremiar es ejercer algún tipo de presión, física o psicológica, para la obtención de algo a cambio" y que "el autor debe actuar como funcionario, en un acto de servicio”.
La diferencia entre la figura que se le imputó al policía en primera instancia y la que decidieron los jueces de la Sala Sexta es sustancial, ya que los apremios ilegales se castigan con una pena de entre uno a cinco años de prisión y la lesiones leves de un mes a un año de encierro.
Según se acreditó en el expediente, el denunciante Eduardo Porretti aseguró que “circulaba en su moto por la avenida Cabildo, cuando tuvo un altercado con (el policía) Carlos Adrián Jones, ya que intempestivamente direccionó su vehículo hacia el lado derecho de la calle encerrándolo, por lo que tuvo que realizar una brusca maniobra para evitar la colisión”.
El motociclista "se acercó a la ventanilla del conductor y le manifestó que tuviera cuidado, advirtiendo en ese momento que era policía”, y tras una serie de insultos, ambos se bajaron de sus rodados y se pelearon, según consta en la causa.
"En ese contexto, el preventor lo empujó y aprovechó su caída para golpearlo en la espalda, codos y antebrazos … lo tomó del cuello y arrojó contra el capot", indica la denuncia que figura en el expediente.
Si bien los testigos confirmaron que Jones “vestía un uniforme de la Policía Federal”, que le gritaba a "ahora vas a ir preso, ahora vas a caer en cana" y que "lo hizo poner como si lo estuviera deteniendo, ya que le colocó las manos detrás de la espalda", los camaristas juzgaron que "no se advierte Jones prestara al momento del episodio un acto de servicio”.
En ese sentido, los magistrados explicaron que “todo se desarrolló en un incidente de tránsito en el que aquél, a raíz de la discusión suscitada por una maniobra, lesionó a Porretti” y que la "condición de funcionario público (del agresor) sólo podrá, eventualmente, ser merituada al momento de establecer la pena”.
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