Comenzó la poda en el Rosedal de Palermo

Comenzó la poda en el Rosedal de Palermo y el Gobierno de la Ciudad invita a los vecinos a llevarse de regalo flores y gajos. Los trabajos de jardinería durarán un mes.

Como todos los años comenzó la poda en el Rosedal de Palermo y el Gobierno de la Ciudad invita a los visitantes amantes de las flores a llevarse rosas de distintas especies y gajos para clonar esos ejemplares en sus casas, de martes a viernes de 13 a 16 hs.

Con los tallos cortados, brotes del Rosedal, las familias porteñas podrán sumar nuevos ejemplares de las mismas rosas para que crezcan en sus hogares. El esquejado es un método simple que se utiliza para multiplicar plantas; consiste en tomar un tallo y conseguir que eche raíces para formar un nuevo individuo. De acuerdo con los especialistas, el otoño es la estación ideal para hacerlo.

Para aumentar las posibilidades de que el tallo eche raíces, es recomendable impregnar las bases de los tallos con hormonas de enraizamiento. Además, miembros de esta iniciativa aconsejan llevar entre cuatro y cinco tallos para aumentar las posibilidades de obtener resultados.

El Rosedal fue declarado Patrimonio de Interés Cultural en 2011, y en 2012 fue premiado con el Garden Excellence Award, un reconocimiento internacional otorgado por la Federación Mundial de las Sociedades de Rosas (WFRS).

Sonia Berjman, especialista en preservación de obras de arte en el espacio público, comentó a La Nación que "El Rosedal es uno de los patrimonios más importantes de la Argentina, no sólo por el valor tangible que tiene, sino porque además ha sido restaurado. Nosotros, como partícipes de esa restauración, queremos que el Rosedal sea visitado por mucha gente durante todo el año".

"El Rosedal podría arruinarse si se lo expusiera a tanta gente junta, porque es un sitio muy frágil. En lugar de hacer un llamado general masivo, lo ideal sería que la gente fuera de a poco. Un sitio patrimonial debería tener, además, actividades continuas durante todo el año, para que los vecinos lo conozcan, disfruten y valoren", aclaró Berjman a La Nación.

La poda en el Rosedal se lleva adelante durante el invierno para que los rosales florezcan sanos y con fuerza durante la primavera, en la época de floración, y alcancen su máximo desarrollo en octubre.

Tras la poda, los rosales reciben fertilizantes y complementos que aseguran el bienestar de los casi 8000 ejemplares que crecen en este jardín, diseñado en 1914 por el paisajista Benito Carrasco.


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