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- 02.07.2015
Quieren que el refugio de Parque Chacabuco quede abierto las 24 horas
En el natatorio de Parque Chacabuco duermen 25 familias que viven en la calle. Pero de día deben irse, piden que quede abierto las 24 horas del día.
El natatorio de Parque Chacabuco está siendo utilizado como refugio por el Gobierno de la Ciudad. Allí enviaron a 25 familias que viven en la calle con sus hijos, también hay mujeres embarazadas. El predio funciona como uno de los “dispositivos transitorios” del Operativo Frío, habilitados durante el invierno para que las personas sin casa puedan dormir bajo techo, únicamente con horario nocturno. El domingo pasado, las familias se negaron a abandonar el lugar durante el día, tal como exigían las autoridades.
“El reclamo puntual fue que permitieran a las familias pasar el día porque llovía muy fuerte. Había chicos chiquitos, era inhumano echarlos a las ocho de la mañana”, explica a Diario Z Horacio Ávila, fundador de la organización Proyecto 7.
“Es terrible que obliguen a las familias a volver a la calle cuando el lugar está vacío y sin uso. Sobre todo por los chicos”, explica a Diario Z Paula Martín, de la organización Sumar Solidario, otra de las que estuvieron junto a las familias este fin de semana.
“Pedían que los dejaran pasar el día entero pero los echaron de todas maneras. A medida que fuimos llegando las organizaciones y se acercaban los vecinos fueron cambiando la actitud”, afirma Martín.
El Operativo Frío cuenta con cuatro “dispositivos transitorios”, como los denomina el Gobierno porteño, que funcionan de 19 a 8 de la mañana e incluyen viandas de cena y desayuno.
En muchos casos estos lugares no tienen las condiciones para albergar gente. No son hogares ni paradores: son gimnasios, vestuarios, playones o polideportivos que la Subsecretaria de Deportes pone a disposición del programa.
Es lo que ocurre con el natatorio del Parque Chacabuco. Como la pileta es descubierta y está cerrada durante el invierno, se utiliza el espacio cubierto sólo de noche y sólo por el invierno. Actualmente duermen 50 personas que concurren a diario, más algunos adultos que llegan a pasar la noche.
Luego de varias horas bajo la lluvia y con ayuda de diferentes organizaciones, el domingo a las 13 hs el natatorio volvió a abrir sus puertas. “Las autoridades se comprometieron a que la familias puedan estar tres días enteros como situación excepcional”, informó Ávila a Diario Z.
“Estos lugares se utilizan sólo para dormir porque no están preparados como hogares ni paradores. No hay trabajadores sociales ni son lugares adecuados porque están pensados para situaciones circunstanciales”, explica Ávila.
Las organizaciones piden que el natatorio se convierta en un parador abierto las 24 horas. De todas maneras sería una medida transitoria porque en el verano, con la temporada de pileta, las familias tendrían que buscar otro lugar donde dormir.
“El verdadero problema es que no hay un trabajo real para ayudar a las familias a resolver su situación habitacional. El subsidio es una mentira. Supuestamente con esa plata podrían alquilar una habitación en algún hotel pero están todos llenos o no aceptan menores. Y ni hablar del estado de los hoteles. Terminan hacinados en una habitación en condiciones deplorables”, denuncia Martín a Diario Z.
Desde el Gobierno de la Ciudad explican que “Estos son dispositivos de emergencia que se abren por el frío para reforzar la demanda de alojamiento de gente en situación de calle. En la ciudad tenemos 35 paradores que están abiertos las 24 horas”, aclara Federico Arata, Jefe de Gabinete de la Subsecretaría de Fortalecimiento Familiar y Comunitario que es la encargada del Operativo Frío.
El funcionario agregó que la mayoría de las personas que utilizan estos refugios dejan el lugar durante el día para hacer sus tareas diarias. Muchos tienen trabajos informales y otros salen a realizar sus actividades. “El domingo se dio una situación particular por el clima y porque al ser domingo no tenían sus actividades diarias”.
“Hay que entender que quienes vienen al dispositivo no son la población de calle tradicional. Muchas veces son familias del Gran Buenos Aires que con la ola de frío vienen a la Ciudad porque tiene más recursos para atender las necesidades pero que no quieren ir a un refugio porque no están acostumbrados a convivir con la población típica de los hogares”, sostiene Arata a Diario Z.
Desde la Subsecretaría también indicaron que habilitar la permanencia de las familias durante el día hasta el martes fue una medida excepcional para bajar el nivel del conflicto. “No es un parador 24 horas y no lo va a ser. Eso no quiere decir que nos desentendamos de esas familias ni de esas personas. Vamos a ver caso por caso para analizar qué podemos hacer con su situación”, finaliza Arata.
El natatorio de Parque Chacabuco está siendo utilizado como refugio por el Gobierno de la Ciudad. Allí enviaron a 25 familias que viven en la calle con sus hijos, también hay mujeres embarazadas. El predio funciona como uno de los “dispositivos transitorios” del Operativo Frío, habilitados durante el invierno para que las personas sin casa puedan dormir bajo techo, únicamente con horario nocturno. El domingo pasado, las familias se negaron a abandonar el lugar durante el día, tal como exigían las autoridades.
“El reclamo puntual fue que permitieran a las familias pasar el día porque llovía muy fuerte. Había chicos chiquitos, era inhumano echarlos a las ocho de la mañana”, explica a Diario Z Horacio Ávila, fundador de la organización Proyecto 7.
“Es terrible que obliguen a las familias a volver a la calle cuando el lugar está vacío y sin uso. Sobre todo por los chicos”, explica a Diario Z Paula Martín, de la organización Sumar Solidario, otra de las que estuvieron junto a las familias este fin de semana.
“Pedían que los dejaran pasar el día entero pero los echaron de todas maneras. A medida que fuimos llegando las organizaciones y se acercaban los vecinos fueron cambiando la actitud”, afirma Martín.
El Operativo Frío cuenta con cuatro “dispositivos transitorios”, como los denomina el Gobierno porteño, que funcionan de 19 a 8 de la mañana e incluyen viandas de cena y desayuno.
En muchos casos estos lugares no tienen las condiciones para albergar gente. No son hogares ni paradores: son gimnasios, vestuarios, playones o polideportivos que la Subsecretaria de Deportes pone a disposición del programa.
Es lo que ocurre con el natatorio del Parque Chacabuco. Como la pileta es descubierta y está cerrada durante el invierno, se utiliza el espacio cubierto sólo de noche y sólo por el invierno. Actualmente duermen 50 personas que concurren a diario, más algunos adultos que llegan a pasar la noche.
Luego de varias horas bajo la lluvia y con ayuda de diferentes organizaciones, el domingo a las 13 hs el natatorio volvió a abrir sus puertas. “Las autoridades se comprometieron a que la familias puedan estar tres días enteros como situación excepcional”, informó Ávila a Diario Z.
“Estos lugares se utilizan sólo para dormir porque no están preparados como hogares ni paradores. No hay trabajadores sociales ni son lugares adecuados porque están pensados para situaciones circunstanciales”, explica Ávila.
Las organizaciones piden que el natatorio se convierta en un parador abierto las 24 horas. De todas maneras sería una medida transitoria porque en el verano, con la temporada de pileta, las familias tendrían que buscar otro lugar donde dormir.
“El verdadero problema es que no hay un trabajo real para ayudar a las familias a resolver su situación habitacional. El subsidio es una mentira. Supuestamente con esa plata podrían alquilar una habitación en algún hotel pero están todos llenos o no aceptan menores. Y ni hablar del estado de los hoteles. Terminan hacinados en una habitación en condiciones deplorables”, denuncia Martín a Diario Z.
Desde el Gobierno de la Ciudad explican que “Estos son dispositivos de emergencia que se abren por el frío para reforzar la demanda de alojamiento de gente en situación de calle. En la ciudad tenemos 35 paradores que están abiertos las 24 horas”, aclara Federico Arata, Jefe de Gabinete de la Subsecretaría de Fortalecimiento Familiar y Comunitario que es la encargada del Operativo Frío.
El funcionario agregó que la mayoría de las personas que utilizan estos refugios dejan el lugar durante el día para hacer sus tareas diarias. Muchos tienen trabajos informales y otros salen a realizar sus actividades. “El domingo se dio una situación particular por el clima y porque al ser domingo no tenían sus actividades diarias”.
“Hay que entender que quienes vienen al dispositivo no son la población de calle tradicional. Muchas veces son familias del Gran Buenos Aires que con la ola de frío vienen a la Ciudad porque tiene más recursos para atender las necesidades pero que no quieren ir a un refugio porque no están acostumbrados a convivir con la población típica de los hogares”, sostiene Arata a Diario Z.
Desde la Subsecretaría también indicaron que habilitar la permanencia de las familias durante el día hasta el martes fue una medida excepcional para bajar el nivel del conflicto. “No es un parador 24 horas y no lo va a ser. Eso no quiere decir que nos desentendamos de esas familias ni de esas personas. Vamos a ver caso por caso para analizar qué podemos hacer con su situación”, finaliza Arata.
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