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- 15.07.2013
Adrián Camps: "El zoológico está en decadencia"
Bajo el título "Zoológicos. De los cierres y las reconversiones", se realizó el pasado 12 de julio en la Legislatura porteña, una jornada de debate de la que participaron como oradores el ex director del Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires, Claudio Bertonatti; Mariana Serra de la Plataforma Bahiense de Protección Animal -quienes promovieron el cierre del zoológico de Bahía Blanca-; Alejandra García de la Fundación Franz Weber y Libera! y el legislador del Partido Socialista Auténtico, Adrián Camps.
"El zoológico hoy está en decadencia. El cierre es el camino más fácil; transformarlo es más largo y costoso pero el más necesario. Yo estoy a favor de que se transforme para que cumplan el rol para el que fueron creados originalmente. Actualmente, las prioridades deben ser mejorar la situación de animales e invertir en infraestructura; además de rescatar a la fauna argentina en lugar de comprar animales de otros países. También es necesaria la jerarquización de gente valiosísima que hoy trabaja en el zoológico porteño; en ese sentido, una de las cambios a realizar es reemplazar al Director, ya que el pliego obliga a que sea alguien con experiencia en materia ambiental", sostuvo Bertonatti.
Hace unos dos meses, gracias a la presión de vecinos y ambientalistas, las autoridades de Bahía Blanca decidieron el cierre del zoológico municipal. Unos 60 animales fueron trasladados al complejo ecológico "América", en la localidad de Rivadavia. En los fundamentos de la ordenanza que dispone la clausura, se destaca que "los objetivos educativos que perseguían los zoológicos fueron claramente superados por nuevas técnicas, con objetivos fotográficos de largo alcance que logran filmar y fotografiar a los animales en sus hábitats naturales. El zoo carece en la actualidad de espacio suficiente para albergar a los animales y permitir que las especies acostumbradas a vivir en grandes extensiones se puedan desplazar libremente".
Mariana Serra de la Plataforma Bahiense de Protección Animal, una de las ONG's que juntaron más de 10 mil firmas y presentaron el proyecto en el Concejo Deliberante, afirmó: "En el caso del cierre del Zoológico de Bahía Blanca, nosotros no apuntamos a imponer la idea sino a que fuera la sociedad la que lo pidiera; tal como finalmente sucedió. Nosotros tenemos como principio básico entender y educar el concepto de biodiversidad a partir de un principio de libertad, obviamente cercenado en espacios con estas características”. Respecto al Zoológico porteño, manifestó que “modificaría completamente” y recomendó a quienes aboguen por los derechos de los animales que “hagan un trabajo de hormiga sobre la creación de conciencia".
Por su parte, Adrián Camps, organizador del evento, dijo: "Desde el punto de vista científico, un zoológico se podría dedicar a la reproducción de animales en peligro de extinción, tratar de reintroducirlos en la naturaleza cuando fuera posible y ser un centro de recuperación para aquellos animales que se recuperan del tráfico, además de proteger la fauna silvestre que habita en la Ciudad. Fundamentalmente, rechazo la exhibición de animales con fines comerciales; creo que un zoológico debe tener fines educativos para que puedan ir los chicos de las escuelas y que se les enseñe sobre defensa de la biodiversidad".
"Hay cambiar todo el paradigma del zoológico porteño al tratarse de una rareza histórica -es el único zoológico victoriano que queda en el mundo-. Debería convertirse en una sociedad científica y aprovechar todo su potencial paisajístico y turístico. Esto es un proyecto a mediano y largo plazo, que no puede ser realizado de un día para otro, porque también hay que asegurar las fuentes de trabajo de las más de 400 personas que trabajan en el zoológico porteño", finalizó el legislador.
"El zoológico hoy está en decadencia. El cierre es el camino más fácil; transformarlo es más largo y costoso pero el más necesario. Yo estoy a favor de que se transforme para que cumplan el rol para el que fueron creados originalmente. Actualmente, las prioridades deben ser mejorar la situación de animales e invertir en infraestructura; además de rescatar a la fauna argentina en lugar de comprar animales de otros países. También es necesaria la jerarquización de gente valiosísima que hoy trabaja en el zoológico porteño; en ese sentido, una de las cambios a realizar es reemplazar al Director, ya que el pliego obliga a que sea alguien con experiencia en materia ambiental", sostuvo Bertonatti.
Hace unos dos meses, gracias a la presión de vecinos y ambientalistas, las autoridades de Bahía Blanca decidieron el cierre del zoológico municipal. Unos 60 animales fueron trasladados al complejo ecológico "América", en la localidad de Rivadavia. En los fundamentos de la ordenanza que dispone la clausura, se destaca que "los objetivos educativos que perseguían los zoológicos fueron claramente superados por nuevas técnicas, con objetivos fotográficos de largo alcance que logran filmar y fotografiar a los animales en sus hábitats naturales. El zoo carece en la actualidad de espacio suficiente para albergar a los animales y permitir que las especies acostumbradas a vivir en grandes extensiones se puedan desplazar libremente".
Mariana Serra de la Plataforma Bahiense de Protección Animal, una de las ONG's que juntaron más de 10 mil firmas y presentaron el proyecto en el Concejo Deliberante, afirmó: "En el caso del cierre del Zoológico de Bahía Blanca, nosotros no apuntamos a imponer la idea sino a que fuera la sociedad la que lo pidiera; tal como finalmente sucedió. Nosotros tenemos como principio básico entender y educar el concepto de biodiversidad a partir de un principio de libertad, obviamente cercenado en espacios con estas características”. Respecto al Zoológico porteño, manifestó que “modificaría completamente” y recomendó a quienes aboguen por los derechos de los animales que “hagan un trabajo de hormiga sobre la creación de conciencia".
Por su parte, Adrián Camps, organizador del evento, dijo: "Desde el punto de vista científico, un zoológico se podría dedicar a la reproducción de animales en peligro de extinción, tratar de reintroducirlos en la naturaleza cuando fuera posible y ser un centro de recuperación para aquellos animales que se recuperan del tráfico, además de proteger la fauna silvestre que habita en la Ciudad. Fundamentalmente, rechazo la exhibición de animales con fines comerciales; creo que un zoológico debe tener fines educativos para que puedan ir los chicos de las escuelas y que se les enseñe sobre defensa de la biodiversidad".
"Hay cambiar todo el paradigma del zoológico porteño al tratarse de una rareza histórica -es el único zoológico victoriano que queda en el mundo-. Debería convertirse en una sociedad científica y aprovechar todo su potencial paisajístico y turístico. Esto es un proyecto a mediano y largo plazo, que no puede ser realizado de un día para otro, porque también hay que asegurar las fuentes de trabajo de las más de 400 personas que trabajan en el zoológico porteño", finalizó el legislador.
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