Macri vetó la jubilación para músicos y la expropiación del ex cine Aconcagua

El Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, volvió a vetar leyes sancionadas por amplio consenso en la legislatura, incluso con el aval de su propio bloque. Esta vez, le tocó el turno a dos iniciativas de protección de la cultura: la jubilación para músicos y la expropiación del ex cine Aconcagua, en Villa Devoto.

En el caso del beneficio para los músicos, el 24 de noviembre pasado la Legislatura había creado el Régimen de Reconocimiento de la Actividad Musical, que les asignaba una pensión vitalicia a los músicos porteños que pudieran acreditar una actividad destacada en ese campo en la Ciudad. Al respecto, el ejecutivo sostuvo que “no resultaría conveniente implementar el régimen propuesto mediante el proyecto de Ley en examen, en virtud de que quedarían excluidos del mismo una universalidad de actores culturales que en las más disímiles disciplinas del arte han contribuido y contribuyen a la cultura de nuestra ciudad, afectándose el principio de equidad”, y que ya existen además, en la órbita del Ministerio de Cultura, planes de fomento a la música, como el programa “BAmúsica”.

Con respecto al rechazo a la expropiación del ex cine Aconcagua, que había sido aprobada por unanimidad por la Legislatura, los argumentos fueron que no no es económicamente viable y que ya existen centros culturales dentro de esa comuna – ese iba a ser el destino que se diera al Aconcagua -, cosa que los vecinos del barrio desmintieron categóricamente.

El Aconcagua, ubicado en Mosconi 3360, fue creado en 1945 por José Patti, inmigrante italiano dedicado a la construcción. Tenía 1200 butacas de cuero, telón rojo y pisos de parquet, calefacción, escaleras de mármol, barandas de bronce y arcada rodeando la pantalla. Fue, durante décadas, la usina cultural del los barrios de Villa Devoto y Villa Pueyrredón, y su posible recuperación había sido el resultado de una larga lucha de los vecinos para evitar que se demoliera o se convirtiera en un templo evangélico. Casi lo habían logrado; ahora, tendrán que esperar.