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- 17.06.2014
Celebraron con orgullo los 140 años del colegio Mariano Acosta
El histórico colegio y cuna de emblemáticas figuras de la docencia, las ciencias y la cultura, celebró un nuevo año de una vida dedicada a la comunidad y a la formación de extraordinarios maestros.
El acto comenzó poco después del mediodía en el edificio de la calle Urquiza, en el barrio porteño de Balvanera, y fue encabezado por el ministro de Educación, Alberto Sileoni, y la rectora del colegio, Raquel Papalardo.
"Son 140 años de una tarea inagotable de estar al lado de la comunidad, del pueblo, del Estado y de formar maestros que transmitan pasiones, de educar a generaciones de niños y jóvenes, desde 1874. Así ha construído su identidad el Colegio Mariano Acosta", dijo Sileoni a una gran audiencia integrada por alumnos, padres y docentes en el patio central del edificio.
"Nadie puede transmitir pasiones si no las tiene; nadie puede anunciar el futuro si no lo ve; nadie puede respetar al otro si no lo escucha. Estas cosas han ocurrido en estos 140 años de fecunda escuela Mariano Acosta que hoy venimos a celebrar", destacó el ministro.
La ceremonia había comenzado momentos antes, con el Himno Nacional y el ingreso al amplio patio escolar de los abanderados de escuelas del distrito porteño que acompañaron el festejo, con sus emblemas patrios, en medio de un clima festivo.
Luego Papalardo valoró la diversidad social de la escuela pública argentina y estimó que eso "fue su mayor éxito". "La escuela pública es el lugar donde nadie eligió a nadie para estar", subrayó la rectora y añadió que es "un lugar para reunir distintas procedencias sociales y ofrecer la misma educación sin distinción. No hay pretensión de selección social", sostuvo.
Esa diversidad, señaló Papalardo, "facilitó la formación en nuestra escuela de individuos notables en la educación, las ciencias, las artes y la cultura".
En el Mariano Acosta estudiaron Julio Cortázar, Pablo Pizzurno, Pío Collivadino, Enrique Santos Discépolo, Américo Ghioldi, Fermín Estrella Gutiérrez, Manuel Sadosky, Leopoldo Marechal, Oscar Varsavsky, David Viñas, Rolando García, Carlos "Chacho" Alvarez, Ricardo Darín y Vicentico, varios de los cuales "hoy constituyen parte de la cultura popular", reseñó.
"Quizás, como la mayor parte de las escuelas normales, los cambios y las transformaciones de políticas públicas en las versiones de dictaduras o democracias dieron como respuesta de la escuela un estilo a veces crítico y a veces solidario en materia pedagógica", expuso la rectora.
A manera de ejemplo, apuntó que en 1979 se incluyó al Mariano Acosta "en un proyecto político que se llamó `Marchemos a las fronteras`, porque la hipótesis de conflicto para la dictadura militar (1976-1983) eran las fronteras con los países limítrofes".
Sin embargo, Papalardo dijo que fue ese año que "esta escuela comenzó a llegar hasta la epidermis de su territorio con un proyecto solidario, `Malimán Huaco`, que continúa hoy", 35 años después.
Papalardo dijo que fueron clave los años 2004 y 2007 por el impacto que tuvo la crisis edilicia en la tarea pedagógica y administrativa del colegio.
En el recorrido histórico de la institución del Lenguas Vivas del barrio porteño de Balvanera, donde los alumnos cursan desde primer grado inglés, francés o italiano, bautizada "Mariano Acosta" en 1924 en homenaje a su fundador, se destacó como valores de su tradición la participación y compromiso.
La rectora destacó además la formación en 2009 de un Espacio de la Memoria, que busca recuperar las historias de la institución desde sus inicios.
Participaron del acto legisladores porteños, rectores de universidades nacionales, entre otros funcionarios, representantes de gremios docentes y referentes de organismos de la comunidad viculados a niñez y adolescencia.
Al entrar al edificio por la calle Urquiza, los 38 detenidos-desaparecidos del colegio durante la dictadura de 1976 tienen un homenaje en seis baldosas de la vereda y a metros de ese homenaje, una rayuela realizada en 2013 sobre el mármol de carrara de una escalera conmemora los 50 años de la novela de Cortázar.
El acto comenzó poco después del mediodía en el edificio de la calle Urquiza, en el barrio porteño de Balvanera, y fue encabezado por el ministro de Educación, Alberto Sileoni, y la rectora del colegio, Raquel Papalardo.
"Son 140 años de una tarea inagotable de estar al lado de la comunidad, del pueblo, del Estado y de formar maestros que transmitan pasiones, de educar a generaciones de niños y jóvenes, desde 1874. Así ha construído su identidad el Colegio Mariano Acosta", dijo Sileoni a una gran audiencia integrada por alumnos, padres y docentes en el patio central del edificio.
"Nadie puede transmitir pasiones si no las tiene; nadie puede anunciar el futuro si no lo ve; nadie puede respetar al otro si no lo escucha. Estas cosas han ocurrido en estos 140 años de fecunda escuela Mariano Acosta que hoy venimos a celebrar", destacó el ministro.
La ceremonia había comenzado momentos antes, con el Himno Nacional y el ingreso al amplio patio escolar de los abanderados de escuelas del distrito porteño que acompañaron el festejo, con sus emblemas patrios, en medio de un clima festivo.
Luego Papalardo valoró la diversidad social de la escuela pública argentina y estimó que eso "fue su mayor éxito". "La escuela pública es el lugar donde nadie eligió a nadie para estar", subrayó la rectora y añadió que es "un lugar para reunir distintas procedencias sociales y ofrecer la misma educación sin distinción. No hay pretensión de selección social", sostuvo.
Esa diversidad, señaló Papalardo, "facilitó la formación en nuestra escuela de individuos notables en la educación, las ciencias, las artes y la cultura".
En el Mariano Acosta estudiaron Julio Cortázar, Pablo Pizzurno, Pío Collivadino, Enrique Santos Discépolo, Américo Ghioldi, Fermín Estrella Gutiérrez, Manuel Sadosky, Leopoldo Marechal, Oscar Varsavsky, David Viñas, Rolando García, Carlos "Chacho" Alvarez, Ricardo Darín y Vicentico, varios de los cuales "hoy constituyen parte de la cultura popular", reseñó.
"Quizás, como la mayor parte de las escuelas normales, los cambios y las transformaciones de políticas públicas en las versiones de dictaduras o democracias dieron como respuesta de la escuela un estilo a veces crítico y a veces solidario en materia pedagógica", expuso la rectora.
A manera de ejemplo, apuntó que en 1979 se incluyó al Mariano Acosta "en un proyecto político que se llamó `Marchemos a las fronteras`, porque la hipótesis de conflicto para la dictadura militar (1976-1983) eran las fronteras con los países limítrofes".
Sin embargo, Papalardo dijo que fue ese año que "esta escuela comenzó a llegar hasta la epidermis de su territorio con un proyecto solidario, `Malimán Huaco`, que continúa hoy", 35 años después.
Papalardo dijo que fueron clave los años 2004 y 2007 por el impacto que tuvo la crisis edilicia en la tarea pedagógica y administrativa del colegio.
En el recorrido histórico de la institución del Lenguas Vivas del barrio porteño de Balvanera, donde los alumnos cursan desde primer grado inglés, francés o italiano, bautizada "Mariano Acosta" en 1924 en homenaje a su fundador, se destacó como valores de su tradición la participación y compromiso.
La rectora destacó además la formación en 2009 de un Espacio de la Memoria, que busca recuperar las historias de la institución desde sus inicios.
Participaron del acto legisladores porteños, rectores de universidades nacionales, entre otros funcionarios, representantes de gremios docentes y referentes de organismos de la comunidad viculados a niñez y adolescencia.
Al entrar al edificio por la calle Urquiza, los 38 detenidos-desaparecidos del colegio durante la dictadura de 1976 tienen un homenaje en seis baldosas de la vereda y a metros de ese homenaje, una rayuela realizada en 2013 sobre el mármol de carrara de una escalera conmemora los 50 años de la novela de Cortázar.
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