SALUD

El Hospital Elizalde renovado pero sin insumos básicos

Después de realizar la renovación total del nosocomio faltan insumos como pipetas para nebulizar o ibuprofeno.

El Hospital Doctor Pedro de Elizalde, ubicado en Constitución, comenzó a renovarse en 2003 por medio del financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Las obras se inauguraron en 2005 y 2007. Pero ahora el nosocomio debe enfrentar la falta de insumos, de enfermeros y esperas de hasta un año para operaciones programadas.

El hospital ubicado en la zona sur de la Ciudad atiende 250 chicos por día, realiza 300 cirugías por mes y trabajan 1800 personas. Los trabajadores exigen que se entreguen los insumos necesarios. “En época invernal nos faltan drogas muy básicas y pipetas que se usan para nebulizar o para tratar afecciones de los oídos. Tampoco hay ibuprofeno y a veces faltan medicamentos que no pueden ser reemplazados para chicos en tratamientos oncológicos. No te queda otra que pedirles a los padres que vayan a la farmacia a comprar”, cuenta Carlos Sánchez, enfermero del hospital, en diálogo con Diario Z.

La queja radica en la centralización de la compra de insumos para todos los centros de salud que realizó el gobierno porteño. “La dirección del hospital se lava las manos y dice que ellos no pueden hacer nada, excepto el pedido. Pero las cosas no llegan y hay que inventar cómo reemplazar lo que no hay o cómo recortar y adaptar las vías para adultos que nos mandan cuando necesitamos pediátricas”, criticó Sánchez.

Algunos insumos llegan, pero no son de buena calidad. Así lo relató una enfermera del Elizalde quien aseguró: “No sabés lo que son las tubuladuras, las vías, los catéteres y el resto de los elementos de laboratorio. Hay nenes muy débiles, que son pacientes oncológicos, y el riesgo de infección es mayor, y los tenés que estar pinchando más de la cuenta, porque el material es malo y se rompe”.

Los enfermeros, además, sufren la falta de recurso humano en su materia. Hay uno o dos enfermeros por sala y cada uno de ellos tiene 20 pacientes a cargo. La ausencia de enfermeros se debe a la falta de nombramientos. “Tardan entre seis y siete meses en cubrir una vacante y en ese tiempo se jubilan o renuncian otras diez personas”, relató Fernández.

Otro dato a tener en cuenta son los sueldos bajos y las difíciles condiciones laborales que hacen que quienes comienzan su carrera lo hagan en el sector privado. En ese sentido, la falta de personal produce la demora en los turnos de operaciones programadas que pueden demorar hasta un año. “Tenemos un único anestesista por guardia, mientras hay tres quirófanos disponibles. Lo mismo sucede con los instrumentadores o técnicos. Si entran por guardia dos chicos para operar, hay que ver a quién se prioriza”, indicó una médica del nosocomio.


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