DECESO

Murió el dramaturgo y psicoanalista Eduardo "Tato" Pavlovsky

El dramaturgo tenía 81 años. Fue uno de los más importantes referentes del teatro argentino de las últimas décadas.



Eduardo "Tato" Pavlovsky,
dramaturgo, actor, médico con formación psicoanalítica y autor de piezas memorables de la escena nacional como "El señor Galindez", "Potestad" y "La muerte de Marguerite Duras", entre otras, murió ayer a los 81 años. Fue uno de los más importantes referentes del teatro argentino de las últimas décadas.

"Tato" Pavlovsky nació en Buenos Aires en 1933, fue pionero del psicodrama en América Latina, una rama de la psicoterapia que apela a lo dramático-grupal como eje de acción y a la cual ese hombre de gran porte gustaba pensar como "marginal, por fuera de las grandes organizaciones".

El trabajo en grupo, el lazo social dentro del consultorio, sobre las tablas, o en los sets de filmación signa su camino, con más de 20 obras y 15 libros, entre ensayos sobre psicodrama, proceso creativo, cuerpo, psicoanálisis y una novela, junto a sus trabajos como actor y director.

Exiliado en España a fines de la década del 70, con reconocimientos y distinciones a nivel nacional e internacional, Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional del Sur de Bahí­a Blanca y ciudadano ilustre de esta ciudad, su mirada analí­tica sobre la letra chica de la historia, el estudio de sus complicidades y pliegues, atravesó sus intensas creaciones.

Sus dos primeras piezas se estrenaron en 1962, "La espera trágica" y "Somos", con Pavlovsky como parte de su elenco, ya que el fallecido artista era un actor de raza y amaba pisar tablas.

Su última producción dramática "Asuntos pendientes", realizó su tercera temporada en el Centro Cultural de la Cooperación en abril de este año y él desplegó allí­ su intensidad sobre el escenario, repuesto luego de atravesar una compleja operación médica.

Las redes sociales dan cuenta del dolor por la partida de un trabajador infatigable por hacer del mundo un lugar mejor, comprometido, capaz de gritar y accionar sobre los dolores de su época.  


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