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- 27.03.2015
Jornada contra el desalojo de la Casa Pantano
Mañana sábado a partir de las 17 hs vecinos del Pasaje Carlos Gardel 3151 realizarán una jornada contra el desalojo de la llamada Casa Pantano en el barrio del Abasto.
En el Juzgado Civil Nº 52 hay una orden de desalojo pronta a materializarse, contra la llamada Casa Pantano, ubicada en el Pasaje Carlos Gardel 3151, en el barrio del Abasto. En este inmueble habitan 25 familias con numerosos niños. Muchas de ellas viven allí desde hace décadas, los más jóvenes de la casa nacieron en ella.
La historia es bastante común en la Ciudad de Buenos Aires, el lugar es un inquilinato, cuyas habitaciones le fueron alquiladas durante años a sus actuales moradores, como siempre con precios excesivos en relación a la calidad de la vivienda. Los inquilinos después de años y años de pagar puntualmente sus alquileres, se deciden a reclamar por las condiciones de cada vez mayor deterioro de la vivienda. La dueña, como suele suceder en estas situaciones, no muestra ninguna predisposición a invertir o a realizar arreglos, solo muestra interés en cobrar puntualmente cada mes. Así se desató el conflicto, que termina en una demanda de desalojo contra los moradores, por parte de la propietaria.
Como último paso de una historia muchas veces repetida en esta metrópoli, un grupo inversor compra la casa con el juicio y sus habitantes incluidos, a un precio irrisorio, con el único fin de llevar adelante un emprendimiento inmobiliario, en una zona que se categoriza y aumenta sus valores sistemáticamente.
María Suárez, Berenice Iañez y Alberto Lacherra, comuneros del Frente para la Victoria de la Comuna 3 explican que “para completar el cuadro debemos decir que esta casa cuenta con una protección por su valor histórico denominada estructural, lo que impediría su demolición aun parcial para generar cualquier emprendimiento. Para poder avanzar con el proyecto inmobiliario, de alguna manera los actuales propietarios consiguieron el guiño de la respectiva agencia del Gobierno de la Ciudad, quien le redujo la protección a cautelar (de menor categoría) evidentemente al solo efecto de poder aprobar el proyecto inmobiliario que conlleva una demolición según ellos “parcial” del inmueble”.
Para María Suárez esta “es una historia conocida en la Ciudad, el negocio inmobiliario, avanza sobre los derechos de los más pobres expulsando la población humilde de la ciudad, generando desalojos constantes y simultáneamente arrasa con el patrimonio histórico, la cultura y la identidad de nuestros barrios”.
Los juntistas comunales expresan que “somos defensores del progreso, pero no lo entendemos sólo como ganancias empresariales detrás de las que van los grandes desarrolladores, no nos parece más moderno un barrio lleno de edificios vacíos cuyas unidades solo cumplen el rol de ser ahorro en ladrillo, no es más moderno un barrio que demuele sus edificios más valiosos arquitectónicamente”.
Es por esto que mañana sábado a partir de las 17 hs se realizará una radio abierta en Carlos Gardel 3149/51 junto a los vecinos interesados en preservar el patrimonio histórico del Abasto y los comuneros del FpV de la Comuna 3. Se debatirá en cómo lograr el derecho a la vivienda y a cómo conservar el patrimonio para que no sea vulnerado una vez más.
En el Juzgado Civil Nº 52 hay una orden de desalojo pronta a materializarse, contra la llamada Casa Pantano, ubicada en el Pasaje Carlos Gardel 3151, en el barrio del Abasto. En este inmueble habitan 25 familias con numerosos niños. Muchas de ellas viven allí desde hace décadas, los más jóvenes de la casa nacieron en ella.
La historia es bastante común en la Ciudad de Buenos Aires, el lugar es un inquilinato, cuyas habitaciones le fueron alquiladas durante años a sus actuales moradores, como siempre con precios excesivos en relación a la calidad de la vivienda. Los inquilinos después de años y años de pagar puntualmente sus alquileres, se deciden a reclamar por las condiciones de cada vez mayor deterioro de la vivienda. La dueña, como suele suceder en estas situaciones, no muestra ninguna predisposición a invertir o a realizar arreglos, solo muestra interés en cobrar puntualmente cada mes. Así se desató el conflicto, que termina en una demanda de desalojo contra los moradores, por parte de la propietaria.
Como último paso de una historia muchas veces repetida en esta metrópoli, un grupo inversor compra la casa con el juicio y sus habitantes incluidos, a un precio irrisorio, con el único fin de llevar adelante un emprendimiento inmobiliario, en una zona que se categoriza y aumenta sus valores sistemáticamente.
María Suárez, Berenice Iañez y Alberto Lacherra, comuneros del Frente para la Victoria de la Comuna 3 explican que “para completar el cuadro debemos decir que esta casa cuenta con una protección por su valor histórico denominada estructural, lo que impediría su demolición aun parcial para generar cualquier emprendimiento. Para poder avanzar con el proyecto inmobiliario, de alguna manera los actuales propietarios consiguieron el guiño de la respectiva agencia del Gobierno de la Ciudad, quien le redujo la protección a cautelar (de menor categoría) evidentemente al solo efecto de poder aprobar el proyecto inmobiliario que conlleva una demolición según ellos “parcial” del inmueble”.
Para María Suárez esta “es una historia conocida en la Ciudad, el negocio inmobiliario, avanza sobre los derechos de los más pobres expulsando la población humilde de la ciudad, generando desalojos constantes y simultáneamente arrasa con el patrimonio histórico, la cultura y la identidad de nuestros barrios”.
Los juntistas comunales expresan que “somos defensores del progreso, pero no lo entendemos sólo como ganancias empresariales detrás de las que van los grandes desarrolladores, no nos parece más moderno un barrio lleno de edificios vacíos cuyas unidades solo cumplen el rol de ser ahorro en ladrillo, no es más moderno un barrio que demuele sus edificios más valiosos arquitectónicamente”.
Es por esto que mañana sábado a partir de las 17 hs se realizará una radio abierta en Carlos Gardel 3149/51 junto a los vecinos interesados en preservar el patrimonio histórico del Abasto y los comuneros del FpV de la Comuna 3. Se debatirá en cómo lograr el derecho a la vivienda y a cómo conservar el patrimonio para que no sea vulnerado una vez más.
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