Confirmaron coimas para habilitar el boliche Beara

El 10 de septiembre de 2010 murieron dos jóvenes debido al derrumbe de un entrepiso en el boliche Beara, la Justicia confirmo que la habilitación del mismo fue hecha de forma irregular por el pago de sobornos de empresarios a funcionarios públicos y, presuntamente, a policías.

En su fallo la Cámara del Crimen determinó que “el pacto venal se ha acreditado a través de las constancias informáticas, de las que surge que, dentro del presupuesto de Beara, hubo de contemplarse el pago de dinero en concepto de lo que vulgarmente se denomina ‘cometa’ a fin de obtener la habilitación del local”.

Y sostiene: “Dentro del planeamiento de Beara se tenía previsto el pago ilícito de dinero y dado que, a pesar de las clausuras dispuestas contemporáneamente, se otorgó la habilitación, existe un plexo probatorio suficiente”.

La Sala Séptima del tribunal confirmó los procesamientos del ex jefe del Departamento Esparcimiento Norberto Cassano, del inspector Carlos Gabriel Mustapich, y de los empresarios Juan Carlos María Yun, Agustín Dobrila, Roberto Martín Kattan Coria, Iván Andrés Fliess y Ronaldo Fliess.

Además, de la condena a los gestores de las habilitaciones Leandro Camani y Matías Pantarotto, al arquitecto encargado en verificaciones y habilitaciones Isaac Rasdolsky, y al maestro mayor de obras Gustavo Amaru, quien habría avalado la construcción derrumbada.

Todos ello fueron imputados por los homicidios de Ariana Beatriz Lizarraga, de 21 años, y Paula Leticia Provedo, de 20, y por la presunta participación en las irregularidades que posibilitaron habilitar Beara.

Por otro lado, la Cámara revocó los sobreseimientos del ex jefe de Habilitaciones del gobierno porteño Martín Farrell y del ex director de Habilitaciones Especiales Pablo Saikauskas, quienes volvieron a quedar imputados por los presuntos sobornos que desembocaron en las muertes de las dos jóvenes.

Los jueces Mariano Scotto, Mauro Divito y Juan Esteban Cicciaro aseguraron: “Al analizarse las situaciones de Farrell y Saikauskas se ha omitido valorar la imputación ceñida a la supuesta celebración de un pacto espurio con los integrantes de la sociedad ‘El Viejo Sabio S.A.’ en lo que se refiere a la habilitación de Beara… la omisión de los deberes no aparecería desconectada del pacto espurio atribuido".

En sus 40 páginas, la resolución sostuvo que “por sus condiciones de funcionarios de mayor jerarquía en la Dirección de Habilitaciones del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, les correspondía un análogo deber de previsión… Farrell contaba con la potestad de denegar la habilitación”, y no lo hizo. Saikauskas “intervino en el acto de su otorgamiento, concediéndola, pese a las irregularidades verificadas” en el boliche.

La apelación del fiscal Andrés Madrea fue aceptada y los jueces indicaron que lo sucedido en Beara “ha sido la consecuencia de una violación de sus deberes de cuidado por parte de quienes participaban en la explotación del negocio allí instalado y de quienes tomaron parte en la organización y realización del multitudinario evento llevado a cabo aquella noche”.

El fallo exhortó a “definir en el marco de un juicio oral la eventual responsabilidad penal de quienes, según las evidencias recogidas hasta aquí, habrían llevado a cabo gestiones para obtener -nada menos que mediante cohecho- los permisos necesarios para que el negocio se hallara, al menos aparentemente, en regla”.

El tribunal consideró, además, que los pagos irregulares se habrían realizado también en otro boliche explotado por los mismos empresarios, Caramel, y quedaron “consignadas en los archivos informáticos (secuestrados en allanamientos, ndr) bajo la vulgar denominación de cometas”.


COMENTARIOS