Agarrame la carpeta: sobre el nuevo estadio de Boca

La semana pasada contamos en esta columna los detalles del trámite exprés que había tenido en el Consejo del Plan Urbano Ambiental (CoPUA) el proyecto de ley de rezonificación de los terrenos remanentes de Casa Amarilla para ser destinados a un nuevo estadio del Club Boca Juniors, a medida de los deseos de la actual conducción xeneize. Días después, el debate salió a la luz en diversos medios a partir del acelerado tratamiento que el tema había empezado a tener también en la Legislatura porteña.

Ante las críticas, diversas voces del partido oficialista salieron a decir que eso era mentira, que ahí no se haría un estadio sino un parque temático del club, y que se lo iba a conservar como espacio verde.

Como relaté la semana pasada, el año pasado participé de una reunión en la que la dirigencia del club expuso los detalles de su proyecto de estadio en esos terrenos y de la transformación de la Bombonera en un estadio cerrado. Quería así anticiparme a la mentira y a la desinformación, algo tan habitual en la gestión del PRO cuando se trata de hacer pasar un proyecto que enfrenta resistencia social.

No fue suficiente. Mintieron y desinformaron igual. Pero se les escapó un detalle. En esa reunión nos dieron una carpeta en la que está bien detallado el proyecto y sus supuestos beneficios. Además, no fui el único que participó de la reunión. Que recuerde, también estuvo el decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UBA, el reconocido arquitecto Eduardo Cajide, en condición de experto convocado por el club. Una forma de darle legitimidad técnica al proyecto. Seguramente, él también podrá dar fe sobre el verdadero destino de los terrenos en cuestión. Además, detalles del proyecto y del posible inversor se pueden leer acá.

En dicha carpeta se explican los límites del actual estadio para satisfacer la demanda de los socios que quieren ir a la cancha, las tratativas llevadas a cabo para lograr su ampliación y el límite que supuestamente también tendría esta opción. Finalmente, desarrollan, como si se tratara de un desenlace inevitable ante la imposibilidad de ampliar el estadio actual, la propuesta titulada: “Una nueva ‘Bombonera’ en el Barrio”.

Se trataría de un proyecto integral consistente en:

Dotar a la Ciudad de un estadio de última generación, adecuado a las normas FIFA y con capacidad para 80000 espectadores sentados.
Mantener y adaptar la actual “Bombonera” para ser utilizada como el mayor espacio techado de la Ciudad de Buenos Aires para diversos eventos deportivos y culturales, con capacidad para aproximadamente 38000 espectadores sentados. Dando cumplimiento a las normativas vigentes.
Revitalizar turísticamente el barrio de La Boca, San Telmo y Barracas.
Solucionar los inconvenientes urbanísticos del sector actual, producidos por las barreras arquitectónicas que constituyen las vías del ferrocarril.
El proyecto integral (nuevo Estadio + Bombonera) constituiría el conjunto edilicio de uso público más importante de la Ciudad de los últimos 100 años (sic).
Se generarían más de 2500 puestos de trabajo, directos o indirectos (en ningún lado aclaran cómo y por qué).

El emplazamiento del flamante estadio sería exactamente en los terrenos remanentes de Casa Amarilla.

Para hacer realidad esta iniciativa haría falta, entre otras cosas, cambiar la zonificación de dichos terrenos. Justamente, de lo que trata el proyecto que está teniendo tratamiento exprés y que, supuestamente, no trataría de esto. Y, además, autorización para modificar la trama urbana (trasladar y ampliar calles, realizar cruces peatonales y vehiculares).

El cronograma a llevar a cabo sería el siguiente:

Concenso (sic) de la Legislatura, respecto de la adecuación de la normativa (Etapa actual).
Concurso urbano de ideas auspiciado por la Legislatura, la Institución, la Universidad de Buenos Aires y demás entidades profesionales pertinentes.
Adecuación de la normativa para la materialización del proyecto integral.
Concurso internacional para el proyecto de nuevo estadio.
Inicio de las obras.
Inauguración de las obras.
Concurso de refuncionalización de la Bombonera.
Refuncionalización de la Bombonera.

La carpeta no lo dice, pero según se dijo en esa reunión, el proyecto integral demandaría una inversión aproximada de 100 millones de dólares.

Si acaso alguien aun tuviera alguna duda sobre todo lo que estoy diciendo, se puede leer a continuación la carpeta que recibí ese día, y que guardé por curiosidad. Y que deja al descubierto la mentira.



Se puede estar a favor o en contra de este proyecto, lo que no se puede hacer es mentir con semejante descaro. Por eso, creí necesario hacer pública esta carpeta. En un debate de buena fe esta carpeta sería la base para la discusión pública. En todo caso debería ser la ciudadanía la que decida si, una vez más, vamos a subordinar el interés público a las necesidades de un privado con recursos y poder de lobby.