Asumió el nuevo arzobispo ante la presencia de funcionarios nacionales y porteños

La ceremonia de asunción del flamante arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, comenzó en la Catedral metropolitana, con la presencia del vicepresidente Amado Boudou -a cargo del Poder Ejecutivo por el viaje de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a Venezuela-, y el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, entre otros.

El nuevo arzobispo de Buenos Aires, monseñor Mario Poli, inició su ministerio pastoral en la ciudad, que continúa el de Jorge Bergoglio -ahora papa Francisco-, en el marco de una multitudinaria misa en la Plaza de Mayo.

La misa con la que dio comienzo a su tarea pastoral en Buenos Aires fue concelebrada frente a la catedral metropolitana, en un altar montado en las escalinatas del templo frente a la Plaza de Mayo, luego de que las campanas de todos los templos porteños repicaran para saludar la llegada del nuevo arzobispo.

Entre las autoridades presentes, además de Boudou, asistió gran parte del gabinete nacional; entre ellos, el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; los ministros de Interior y Transporte, Florencio Randazzo; de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; de Educación, Alberto Sileoni; de Justicia, Julio Alak; y de Producción, Debora Giorgi.

También asistieron el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri; y su vicejefa, María Eugenia Vidal, con parte del gabinete de la ciudad; así como el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; el secretario de Culto, Guillermo Oliveri; y el gobernador de La Pampa, Oscar Jorge, de donde proviene monseñor Poli.

En la homilía de la misa, donde Poli empezó a mostrar una línea de continuidad con su antecesor en el cargo, habló de la necesidad de "profundizar el compromiso de discípulos y misioneros" y de encarar la "renovadora tarea de evangelizar".

"No puedo dejar de ver un signo de la providencia que nos guía hacia un rumbo luminoso y esperanzador, para que juntos -pastores y pueblo fiel- hagamos el camino de la evangelización", sostuvo el nuevo arzobispo porteño.

En relación a la elección del papa Francisco, Poli sostuvo que "se nos ha contagiado la alegría de tener un argentino, tan cercano y tan querido, en la Cátedra del Apostol Pedro y vimos cómo muchos compatriotas han renovado el gozo de pertenecer a la Iglesia".

Al comienzo de la misa se leyó un mensaje especial del papa Francisco a su sucesor, en el que sostuvo que "el pueblo de Buenos Aires es querible" y que no le "costaría trabajo llevarlo en su corazón". "Este pueblo fiel es lo que más extraño desde esta nueva diócesis", sostuvo el papa argentino en la misiva, que fue festejada con gritos y aplausos entre los fieles que llenaban la plaza.

Además de las autoridades, participaron de la celebración representantes de otros cultos religiosos y el cuerpo diplomático, así como numerosos fieles llegados de las parroquias, iglesias, capillas, colegios, comunidades religiosas y movimientos laicales de toda la ciudad.

Al término de la celebración eucarística, Poli volvió a tomar la palabra para agradecer la participación de las autoridades presentes. "Agradezco y valoro la presencia y oración de todos ustedes", dijo y luego se bajó del escenario para ir a saludar uno por uno.

Distendido y emocionado, Poli contó que le "agarró un susto tremendo" cuando lo designaron y "lo peor que no me pasa" -según agregó- y manifestó que "a ese susto le siguió un sentimiento de indignidad y pequeñez".

Por último, dio las gracias a una comitiva numerosa que llegó de la provincia de La Pampa, donde Poli fue obispo en los últimos cinco años, y en especial a los jóvenes boy scouts que participaron de la ceremonia. "Siempre listos, sigan trabajando en el servicio", les dijo Poli, quien es capellán nacional de los Boy Scouts.

Quien también tuvo un gesto de cercanía con los boy scouts fue Amado Boudou, que se acercó a uno de ellos e intercambió con él su corbata por el pañuelo que identifica a estos jóvenes servidores. "El mayor de los orgullos. Sigan sirviendo al país", le dijo Boudou. "Siempre listo señor", le respondió Guido Savall, quien se quedó con la corbata celeste del vicepresidente a cargo del Ejecutivo por el viaje de Cristina Fernández de Kirchner a Venezuela.

Otro signo de continuidad con la gestión de Bergoglio fue el hecho de que, tras la misa, se leyeran las confirmaciones de todos los obispos auxiliares de la ciudad, que continuarán en sus cargos, así como de otros representantes de la curia porteña.

La celebración había comenzado en el interior de la catedral, donde Poli fue recibido por los obispos, sacerdotes, diáconos y seminaristas. Al ingreso se le entregó un crucifijo -al que besó- y la llave de la iglesia catedral.

Ya en el interior de templo, donde lo aguardaba el Episcopado en pleno -que venía de su asamblea plenaria en Pilar-, monseñor Poli rezó ante el Santísimo Sacramento y en procesión se dirigió hasta el frente de la catedral para comenzar la misa. Por única vez, la cátedra arzobispal -el lugar que ocupa el obispo en su catedral, desde donde preside las celebraciones- se trasladó desde el interior del templo hasta el escenario.

El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, aseguró que  hay "un vínculo revitalizado" de la sociedad con la Iglesia Católica y dijo ser "muy optimista en esta etapa". "Ha sido un día importante para la Iglesia y para los que somos católicos. La asunción de este nuevo arzobispo para un momento muy particular como el que vive la Iglesia argentina al tener un Papa como Francisco. Un papa mucho más terrenal de lo que nos tenía acostumbrado Ratzinger, que era más celestial", dijo en diálogo con Télam.

Además, consideró que hay un "vínculo revitalizado" de la sociedad con la Iglesia y una "cuota de esperanza muy importante en la etapa que inició Francisco, porque en su trayectoria y en sus nuevos pasos ha demostrado ser un Papa que acerca a la iglesia católica al hombre común".

"Este gobierno se distinguió en todas sus políticas por estar destinadas hacia lo más excluidos y esa es una tarea interminable. La Iglesia cumple un rol importante en eso y es el punto de unión entre ambos", concluyó.

En tanto, el ministro de Educación, Alberto Sileoni, dijo que el nuevo arzobispo es "muy esperanzador, muy sencillo" y le deseó "la mejor suerte del mundo". "Vamos a seguir con las relaciones que teníamos, escuché un arzobispo muy cercano al pueblo, sin nada de pompa, nos va a hacer bien a todos", concluyó

Por su parte, la vicejefa del gobierno porteño, María Eugenia Vidal, sostuvo que la asunción del flamante arzobispo "es una oportunidad de fortalecer el diálogo, trabajar más juntos para que los porteños vivamos mejor". "Es una alegría porque no solo celebramos nuevo arzobispo sino que reemplaza al Papa argentino, es un doble orgullo. Nuestro vinculo con la iglesia siempre fue bueno y siempre se puede mejorar", agregó.


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