Macri se retira de la Ciudad con privatizaciones de espacios públicos

En las últimas semanas se presentaron en la Legislatura porteña un conjunto de proyectos que buscan concesionar, vender y crear fideicomisos de distintos espacio públicos de la Ciudad. 

Por Leila Lobos

La Legislatura porteña recibió y recibirá durante los meses que le quedan al actual jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, una serie de proyectos que el PRO quiere aprobar antes de las elecciones generales del 25 de octubre. Los más polémicos responden al desprendimiento del Estado porteño de distintos espacios públicos que consideran "innecesarios".

El primero es el proyecto, de ocho páginas, busca la venta del predio donde funciona el Buenos Aires Design. En la actualidad el shopping es manejado por IRSA, quien paga un canon de 42 mil pesos por la explotación de 70 locales comerciales, 174 cocheras y 2 centros comerciales. Esta situación fue denunciada en agosto de 2014 por los legisladores opositores Pablo Bergel y Gustavo Vera y por el legislador con mandato cumplido Facundo Di Filippo.



Sin que se haya regulado esta situación, que ya cumple un año en la Justicia porteña, el macrismo busca desprenderse del predio con el argumento de que el dinero obtenido de la transacción comercial se utilizará para la compra de inmuebles en la zona sur de la capital federal donde se construirá la Ciudad Judicial.

De allí se desprende otro conflicto que tiene que ver con la falta de información que brinda el Gobierno porteño sobre la venta de inmuebles que determinó la ley 4.481 para la construcción de la Ciudad Judicial. La normativa salió publicada en el Boletín Oficial el 6 de Febrero de 2014 y aún se desconoce si los inmuebles se vendieron y, de llegar a concretarse la transacción, cuánto dinero recibió la Ciudad.



Con la firma del ministro Francisco Cabrera, se presentó en Parlamento local el proyecto denominado “Plan Integral” para el Autódromo “Oscar y Juan Gálvez” de la Ciudad. En el mismo se busca la “recuperación, reposicionamiento y jerarquización” del predio, a través de un desarrollo comercial vinculado a la actividad deportiva.

Para ello, incorpora la figura del fideicomiso, el cual estará integrado por el Gobierno de la Ciudad, a través de la Corporación Buenos Aires Sur, y “toda persona física o jurídica relacionada con la industria automotriz o del automovilismo deportivo”, a la cual se la beneficiará también con una serie de eximiciones impositivas.

El legislador José Cruz Campagnoli de Nuevo Encuentro explicó a Nueva Ciudad que desde su espacio creen que habrá "una absoluta participación privada y el Estado va a tener una suerte de desprendimiento de la gestión y la decisión de qué se hace con ese predio".

El plan supone la instalación dentro del predio del autódromo de comercios mayoristas y minoristas, servicios como bares, cervecerías y heladerías, un hotel turístico, un centro de exposiciones, un museo, un auditorio y un helipuerto.

En ese sentido, el legislador del Frente para la Victoria Gabriel Fuks aseguró que este proyecto “deja en claro que no existe una contraprestación para la Ciudad”, sino que “muestra una profundización de la lógica de Cabrera de transferir recursos al sector privado para su explotación con el único beneficio que se van a generar polos de inversión”.



El último proyecto que está en tratamiento es la venta de una fracción de un predio situado en el barrio porteño de Colegiales, en el polígono delimitado por las calles Dorrego, Freire, Concepción Arenal y Zapiola. Allí funciona el espacio de exposiciones conocido como “El Dorrego”.

Según el texto del proyecto, también firmado por Cabrera, la idea es disponer la “enajenación” de una fracción de la manzana para luego vender esas tierras. Los terrenos afectados tienen un alto valor inmobiliario debido a su ubicación.

Según fuentes parlamentarias se cree que el espacio será destinado a nuevos emprendimientos inmobiliarios, como torres de altura, ya que el Código de Planeamiento Urbano lo permite a través de una nueva zonificación recientemente establecida.

Según se comenta en los pasillos de la Legislatura, el PRO buscará el consenso del bloque kirchnerista para la aprobación de estos proyectos. Pese a que luego del 10 de diciembre el FpV se convierta en la segunda minoría con una banca menos que el interbloque de ECO, el macrismo no confía en que este último se mantenga unido por mucho tiempo.



Dentro de la batería de proyectos privatizadores, los ciudadanos de la Ciudad de Buenos Aires se organizaron y lograron frenar tres iniciativas que afectan distintos espacios públicos. Son los casos de dos polideportivos que iban a ser concesionados a empresas privadas para su explotación y la cesión de una parte del Parque Sarmiento para la construcción de un estadio de rugby.

En el caso de los polideportivos de Colegiales y Villa Devoto, el gobierno porteño debió suspender al licitación para consecionarlos producto de la presión generada por los vecinos. "Entendemos esto como un avance gracias al proceso de movilización que se dio en conjunto”, señalaron en su página de Facebook Luchemosxelpoli, que reúne a quienes defienden al polideportivo Colegiales. Al mismo tiempo, advirtieron que la “movilización tiene que continuar ya que nuestro objetivo es la derogación de este decreto y la reparación del polideportivo”.



Lo mismo ocurrió en Parque Sarmiento donde el PRO quería construir un estadio de rugby para 10 mil personas y luego consecionarlo. La iniciativa quedó suspendida por lo menos hasta el 2017. El proyecto fuera objetado por vecinos, ya que implica tanto la desaparición de una pista de atletismo que usan cientos de personas para entrenar como la privatización de otro sector de ese espacio verde del barrio de Saavedra.



El diputado del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, Marcelo Ramal, dijo a Télam que “el gobierno de Mauricio Macri acelera e improvisa concesiones al sector privado, lo cual sospecho que tiene que ver con la situación financiera de la Ciudad”. Macri 


COMENTARIOS