"Lo que pasa en la Legislatura es la farandulización de la política"

Leandro Santoro, referente de la organización Los Irrompibles, milita en el radicalismo desde los 13 años y asegura que su identidad política se sostiene en base a tres pilares: la búsqueda de la libertad, la idea de comunidad y la lucha por la igualdad. En una entrevista con Nueva Ciudad habló sobre los Fondos Buitre, la militancia joven, la situación política de la Ciudad de Buenos Aires y el panorama de cara  a 2015.

Por Nayla Díaz

El último 25 de octubre Los Irrompibles realizaron una jornada contra los Fondos Buitres, en defensa de la soberanía nacional, ¿Qué los impulsó a organizar esa manifestación?

Entendimos que el radicalismo no había acompañado la posición nacional desde los valores que tradicionalmente veníamos acompañando como sucedió en el canje de 2005, el de 2010, YPF y la estatización de Anses. Luego del fallo adverso del juez Griesa, la UCR se desentendió del problema, así que para nosotros era importante mandarle un mensaje a la ciudadanía y que sepan que desde un sector del radicalismo entendíamos que era necesario cerrar filas detrás de una causa nacional.

¿Fue una muestra de apoyo al Gobierno Nacional?

No, más allá de que algunos sectores tengan más simpatía con el Gobierno Nacional, creemos que es importante acompañar la posición argentina más que al Gobierno: al Estado, al proyecto de país que tiene que ver con reivindicar nuestra condición de Estado Soberano frente a los intentos imperialistas de restringir esta soberanía. Por eso nuestra acción fue para mostrarle a la sociedad y al resto del radicalismo que había un sector del partido que no estaba dispuesto a decir públicamente, como había dicho la burocracia partidaria,  “que se arregle el gobierno”, porque no es un problema de los que están gobernando hoy, sino de todos los argentinos.

¿Y qué propuesta surgió desde el radicalismo?

La posición del radicalismo fue la peor de toda la oposición. (Mauricio) Macri por ejemplo, tenía una postura con la que podés estar de acuerdo o no, pero él se la bancó y la dijo: que había que pagar al contado y en efectivo todo lo que los buitres exigían. Para nosotros eso es una locura porque podría llevar a la quiebra a la Argentina. (Sergio) Massa, en cambio, propuso una alternativa bastante similar a la del Gobierno, que era buscar otras plazas para garantizar el cumplimiento de los compromisos a los bonistas,  y después ver q pasaba en enero cuando caiga la RUFO. El radicalismo tuvo la peor de las posiciones porque no dijo ni una cosa ni la otra, dijo “que se arregle el gobierno”, y por eso para nosotros era tan importante realizar esta actividad contra los Fondos Buitre.

De cara a las elecciones, ¿Cómo ve el futuro político en la Ciudad?

Para mí el desafío es articular a toda la centro-izquierda y construir alianzas. Creo que hoy la derecha es fuerte, hay un  presupuesto de 87 mil millones de pesos pero la Ciudad esta endeudada. Es muy loco porque la sociedad le exige al Gobierno Nacional cosas que al Gobierno de la Ciudad no. Está sobreendeudada a tasas altísimas y al mismo tiempo tiene déficit presupuestario. Creo que a pesar de que esto ocurre, la sociedad acompaña la gestión del PRO. Si mirás las encuestas, la mayoría de los porteños les parece que es una gestión razonable. Yo creo que hay que construir una gran coalición de centro izquierda que contenga al kirchnerismo, sectores no peronistas, radicalismo, y todos los que tengan ganas de formar parte de una oposición real pero conceptual al PRO. Acá lo que hay que discutir no son políticas concretas, porque si creemos q discutiendo la bicisenda o el Metrobus vamos a poder ganarle al PRO, nos equivocamos. Lo que hay que discutir es qué proyecto de ciudad queremos, y para eso necesitamos tener la unidad de todos los sectores.

¿Ese es el desafío?

El verdadero desafío de la democracia es sintetizar la diferencia. Pero procedimentalmente si algo todavía nos falta aprender a los argentinos en esta democracia joven, es que tenemos la capacidad de poder sintetizar diferencias , y poder construir proyectos colectivos. Estos proyectos no son solo los que nuclean a muchas personas, son aquellos que además logran contener en su propuesta una diversidad de matices. En ese sentido, la derecha ya avanzó, porque el PRO es un crisol de distintas vertientes de la política pero consolidado, y por eso los porteño siguen viendo en el PRO una identidad política más compacta y confiable que en la centroizquierda. Por eso es necesario construir un gran frente que proponga una mirada conceptual distinta.

¿Cómo ves la relación de la juventud con la política?

En la ciudad y grandes centros urbanos, la gente espera de la política respuestas globales pero no logra elaborar una agenda propia. Lo que hacemos es discutir la agenda que instalan los medios o las generaciones que nos anteceden. Yo creo que es importante este proceso de participación política de concientización que se dio, pero es insuficiente. Hay que complementar el proceso, ya sea con la la autoexigencia, el inconformismo, la rebeldía, la capacidad de proponer una ruptura, una discontinuidad del orden de las ideas. Son los jóvenes los que tienen margen proponer a riesgo de equivocarse. Lo que se construyó hasta acá es la base, pero no nos podemos conformar: sin esto no se puede pero con esto no alcanza. Yo creo que el gran desafío es poder fijar temas diferentes, animarnos a pensar de otra manera… Creo que las condiciones son mejores que hace diez años, pero también creo que es insuficiente.

¿Qué posibilidades ves para el radicalismo en 2015?

Ninguna posibilidad, por eso nosotros siempre hacemos una distinción entre la cultura radical y el aparato. Yo soy hijo de ese aparato pero hoy se está desestructurando. Primero se vació de contenido y después se desestructuró.

¿Y cómo se resuelve?

Yo creo que esto se reactiva con ideas… las organizaciones no se justifican a si mismas por el solo hecho de existir, se justifican a partir de un proyecto que las supere. Tiene que ver con una unidad de concepción y una unidad de acción. Primero pensás qué querés y después cuál es el modelo de organización política que necesitás. Es un desafío que nos excede a los radicales. El kichnerismo en términos de lo que tenia para proponer está llegando a su fin, hay q proponer algo nuevo. Con lo que se hizo hasta acá alcanzó para esto que estamos viendo, ¿Mejor que lo que teníamos? Mucho mejor, ¿Suficiente? No. Hay que replantearse cómo se distribuye la riqueza, cómo se construye otra matriz productiva, como se construye una sociedad donde la  gente no necesite al estado para poder garantizar  un piso básico de dignidad… ese es el desafío.

¿Qué pasa con los proyectos que se discuten actualmente en la Legsilatura porteña?

LS: Lo que pasa en la Legislatura es la farandulización de la política a la que nos tiene acostumbrados el PRO, para analizar la legislatura hay que analizar las mayorías en la ciudad.


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