Las radios y canales comunitarios son espacios donde la comunicación "se valida como un derecho"

Lo afirmó Eduardo Nájera, fundador y director de FM Bajo Flores, quien agregó que “la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual se hace fuerte y se vuelve realidad sobre todo en las radios comunitarias de la República Argentina".

La FM Bajo Flores, Urbana TeVé Canal 5 de la porteña Villa 31 o el programa “La radio de la Buena Onda”, que realizan chicos de 10 y 11 años del barrio bonaerense de Fuerte Apache, son espacios donde “la comunicación se valida como derecho fundamental y se transforma en una herramienta que ayuda a cambiar la realidad”.

La radio de Flores, fundada en julio de 1996, es una de las 200 radios comunitarias del país, que “cumple una función que tiene que ver con lo esencial de la comunicación, que es entenderla como derecho fundamental del ser humano”.

“Nuestra radio cumple esa función y logra que la comunicación sea entendida como un derecho y no como una mercancía”, destacó Nájera, que subrayó que “no se puede pensar al barrio sin su radio ni a la radio sin su barrio”.

La ley 26.522, conocida como “ley de medios” y sancionada el 10 de octubre de 2009, reserva un 30 por ciento del espectro radiofónico para entidades sin fines de lucro, lo que “ayuda a profundizar la democracia y valida el derecho a la comunicación, que se transforma en una herramienta que ayuda a cambiar la realidad”.

“Las radios comunitarias construyen el camino para que un barrio como el nuestro se sienta reflejado y representado; creo que es momento de repensar los medios de comunicación sin fines de lucro, que aceptan el desafío de autosustentarse y necesitan del Estado para competir con los medios privados”, sostuvo Nájera.

Milcíades Peña dirige el primer canal villero del país, que se emite en la Villa 31 del barrio porteño de Retiro.

“Nuestro proyecto surgió bajo el amparo de la ley de medios, veníamos planteándonos la necesidad de armar un medio porque nos parecía fundamental tener una herramienta que apuntalara desde la comunicación el proceso de urbanización del barrio”, contó a Télam.

Peña, uno de los cinco socios fundadores de Urbana TeVe, explicó que el canal “prioriza el contenido y no las formas”, porque “lo esencial es que sea útil a los vecinos”.

“En la primera etapa fue un canal básicamente de servicios, que difundía lo que se hacía en el barrio, la lucha por la urbanización, la producción cultural del lugar; hoy somos un canal instalado y los vecinos están orgullosos de tener un medio propio que emite desde la villa y pone al aire contenidos elaborados por gente del lugar”, apuntó.

Canal 5 inició sus emisiones en marzo de 2010 y fue autorizado por la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) en febrero de 2014.
Transmite las 24 horas contenidos propios para los casi 60.000 vecinos de la villa y se autogestiona con aportes propios e ingresos por publicidad.

“Queremos construir una comunicación popular ‘alterativa’, que altere la realidad; no nos movemos con los parámetros de la hegemonía cultural, nos interesa llegar a la gente con el mensaje que hace falta para transformar”, apuntó Peña.

En la escuela 50 “Padre Carlos Mugica”, del barrio bonaerense 'Ejército de los Andes' -popularmente conocido como Fuerte Apache-, un grupo de chicos de 10 y 11 años realiza un programa donde se aplica lo que aprenden en el taller de radio comunitaria organizado por la Afsca.

“Esto que ustedes hacen es un granito de arena que ponen para democratizar la palabra. Y en estos lugares, donde hace falta hacer oír la palabra todavía con más fuerza, es donde más intensamente late la ley”, aseguró Martín Sabbatella, titular del organismo.

Sabbatella enfatizó que “la idea es que nuestro pueblo pueda tomar la palabra”: “Queremos que en la pantalla y en la radio estemos nosotros, nuestro pueblo, que nos podamos identificar con lo que vemos. Y estos talleres son parte de ese trabajo”.

El de la escuela 50 es uno de los 500 talleres de comunicación popular que se realizarán este año en alianza con productoras audiovisuales comunitarias, que se dictan no sólo en escuelas sino también en institutos de formación docente, escuelas secundarias, centros de actividades juveniles, universidades y asociaciones civiles sin fines de lucro.

La actividad se enmarca en la política de promoción de la comunicación popular que la Afsca desarrolla, “que también se lleva adelante en cumplimiento de la ley de SCA, pero que los medios hegemónicos no reflejan”, apuntó Sabbatella.

El programa “La radio de la Buena Onda” ofrece música, chistes, noticias y un espacio para la lectura de los derechos del niño, y es realizado por alumnos de la institución.

La idea es que puedan hacer circular la palabra construyendo su propio relato y esa posibilidad de poder verse los corre de un lugar que tiene que ver con el estigma y les permite confrontar desde otro relato”, dijo María José Gómez, una de las titulares de la productora de comunicación comunitaria que dicta el taller.


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